Anotaciones de Miguel Pérez, dictadas por las imagenes que asaltan al viajero, al cubrir el trayecto, entre un primer sitio imaginario, Santa Bárbara de la Isla de los Achaguas (Apure), hasta la otra estación obligada, San Carlos de Austria (Cojedes), en unión de las desprendidas de textos y canciones jamás desmentidos por la gracia y belleza de estos lugares.
La poesia y los días
La escritura hija de los días. La que inventa al día, le da sentido y sustento y la que los días crean a su imagen y semejanza. Toda imagen que conmueva, que desordene los sentidos y sea capaz de convocar al desasosiego, al diálogo interior que es justificación de todo autor. La palabra que sobrevive, y en consecuencia, se distingue de la otra endeble, que cae al piso como hojas desmayadas. Posiblemente tendrá cabida otra tentativa: La que no provine de la experiencia personal; sino de la que se hace colectiva, nos elige de morada pero que nosotros no vivimos y llega como un eco de otro tiempo.
Ese será el acento de esta escritura, de allí su virtud y tragedia. No defenderemos ni una ni otra.
Frente a lo cotidiano y su contrario, habita el asombro; en este caso, la palabra que está por escribirse. No fumamos de lo concluido...
APUNTES IDEAS EJERCICIOS Y CRÓNICA DEL MÁS LARGO VIAJE DE LA UTOPÍA
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Dice la mirada
y la noche del pájaro obsceno
se marchara a gusto por otros lados
qué hago viviendo sin poder verte
a donde vine a caer es hermoso
está un gato y un pájaro
y otra flor me ata al lugar exacto
donde la mirada escribe
y te devuelve
y estremece todo espacio
como el primer día
No soy de los que olvidan
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