Eduardo Mariño
de Kadath (Inédito).
POMPEYA, HERCULANO, SAN CARLOS
Siento el lóbrego diluvio de gris ceniza
ahogándome, soñándome bajo la resina, en el
rostro de Dios.
Yo que amamanté con mi infierno el sangrar
de los atardeceres, agonizo en la salvaje calma
de los inocentes.
de La vida profana de Evaristo Jiménez, 2002.
DE PROFUNDIS
Hay quien dice que el poema es como la perla: Sudor de
heridas, aspereza en la membrana.
Deberían ser pescadores en los mares del sur, evitarían
tanto oscuro camino, tanto sórdido acecho.
Sarita Medina López
de Dulce cántico de la luna, 1997.
LUNA MADRE
Por tu luz, savia de mi verbo
Por tu frío, sustento de mis hijos
Por tu aura profética
Por tu blancura
Paz tuya en la que germino
Tu silencio claro, tibio
en el que me cobijo
Y por tu caminar eterno conmigo
cada vez que te miro.
de Aguas de adentro, 2001.
Más noche
es la noche
cuando en tu luna
me hundo.
Miguel Pérez
de Yo, Don Caballo Rey, 1995.
DONDE BEBÍ TODO LO AMADO
pasan las corocoras
y ya no somos
el miedo se hace
alcaraván
y las empalizadas
caminan
un horizonte que se borra
en la noche
de Una vez frente el paso (todas las veces)
hacia el anochecer, 2008.
¿Qué hacemos?
hay nuevas flores
a pesar del verano
las aves vuelan
hasta ese lugar de antes
Muchos árboles no están
Tampoco nosotros, ni la puerta negra del corral. Ni la casa
Apenas un rastro enfermo donde la soledad nos apretó la soga
José Daniel Suárez Hermoso
de Retiros murmurantes, 1990.
Aquí
le soltaré las riendas
le haré correr
hasta perderse en la lejanía
y
hacerme
suspirar.
de Después del paraíso, 1993.
Vivir por la pesadez de la palabra
ha sido mi destino
Adiós
voy de viaje contigo imagen
eres mi compañera.
Isaías Medina López
de De bares y mujeres con intención precisa, 1995.
Mi mujer no conoce la magia china
Urgido de saber lo que no me importa
visité el mago truhán
en la Carpa de Manuel
Bajo el signo del Dragón fui recibido
Reverenciado Maestro del Yant-Zu
¿Cómo he de reconocer
los pezones de Gabriela?
El izquierdo parece la miel
cayendo de los cerezos en flor
El derecho semeja el oro en jade
reserva de los reyes
Miente señor (le replico)
son negros
anoche yo mismo los cambié de color.
de Isaura: de la medianoche a
la repentina ausencia, 2003.
HALLAZGO DE 1987
El poema
No mide el oro de los tontos
El poema
Descarta el ruido de las espadas
El poema
Sospecha el afán de tus dudas
El poema
Ni siquiera el poeta lo detiene
El poema
No puede esperar que tú comprendas
Miriam Rodríguez
de Con tu enigma, 1992.
OCEANICA
Para ti soy oceánica
extraña
desconcertante
Llevo en los cabellos
olor a septiembre
Tenemos prisa
por vaciar las copas
de este mar.
de Atardecer de humo, 1998.
CADA VEZ QUE SE ALEJA UN BARCO
Desde la silla abandonada de la abuela
presiento tu llegada
El amor toca de nuevo
el portal de los caracoles
La casa demasiado pesada
se lleva a cuestas
y los baúles guardan aromas húmedos
de flores viejas
Apareces ahora
cuando mi boca no es mi boca
sino una rosa mustia de verano
Un hilo de llanto
cruza todos los cuartos
el espacio se hace atemporal
y en cada lágrima
hay un reclamo
por tanto cielo que se ha ido
Me faltan los olores de la infancia
para atrapar tus ojos de gato triste
Tocas a la puerta
y el espejo me devuelve
frente a una playa lejana
¿Has visto desde la orilla
cómo se aleja un barco?
Es como si te preguntaras
¿A dónde han ido todos los pájaros
que se arrullaban en mi árbol de niño?
Nadie lo sabe
El barco es un punto cada vez más pequeño
Y yo
desde la orilla
lo veo sumergirse
en el filo cortante de la distancia
que devora al mar
y otra vez
delante de tu boca
se levanta mi sombra
perfilada en el crepúsculo
con ojos de pájaro asustado
escondida detrás de los cabellos
cada vez que te miro
cada vez que tú callas.
Orlando Flores Menessini
de Los universos de la pasión, 1998.
Peregrinos y olvidados
se oyen silencios
que caminan en la lejanía del bosque
El arrollo es otro que canta
en tus labios de amapola
vuelven pisadas de luz sobre la arena
la pradera es rosada
de manzanas, peras y duraznos
un león bebe sueños
en tus cabellos y es el mar
hoy es ayer y mañana
nuestro refugio son las nubes del atardecer
y el amor lo cubre todo
afuera la batalla del mundo
continúa arrastrando sus cadenas de locura.
Sucede aproximadamente
A veces
la melancolía
nos acerca
a ese sendero
de emociones
donde el corazón
del hombre
lucha abriendo
pétalos de luz
en la oscuridad de las cosas.
Juan Chávez López
de La tristeza más alta, 1995.
LLUEVE VALLEJO SOBRE MÍ
Llueve Vallejo sobre mí
y moja el tejado donde se aloja mi rinitis.
Detenido en la pared de una consigna
medito la fecha y su faltante
ni un gajo de pan en la memoria
ni el truco del café en la ceremonia
ni se oye el vecindario
porque en la tarde se lo llevó la noche.
Mi nombre no suena en las goteras
y la piel se humedece de cansancio,
estoy, como quien dice,
cojeando de amigos y de lumbre.
de Amor sin fin, 1998.
Cuando llegue la normalidad
lo que probablemente no será
(digo yo sin abrir la boca)
compraré un sombrero de alas anchas
una pequeña silla de madera
para sentarme en el balcón
a ver pasar la gente
que no se cansa de caminar
bajo el sol sin medida.
Fáver Páez
de Para no morir del todo, 2000.
Un pequeño caballo
de crines melodiosas
pasta en mi pecho
algunas noches
galopa suavemente
y me enferma de infancia
de Las cancionalas del Perecito (inéditas).
Muerte no vengas
Por otros lados
date una vuelta
Quédate lejos
no pases cerca
Guarda tus mañas
de callejera
No te me acerques
que en esta fiesta
ninguno quiere
tu saya negra
Carlos Noguera
de Dos libros, 1995.
1
No es aquello que intuías
ni la desconocida.
Imaginaria. Forma que desaparece antes. Sombra.
Está allí y en otro tiempo:
no sabes dónde buscarla
porque ella es la otra
y ésta, otra del pasado. Y así.
11
Si tu amada enloquece
eres el sanatorio donde ella pasea,
envuelta en trajes blancos, despeinada.
Si resuelve amarte,
eres la habitación,
la ventana por donde penetra el sol
y el lecho donde te abraza.
Pedro Parayma
de El libro de Fenris, 1970.
VIOLETA en el ataúd
parecía una rosa amarilla
y el hombre
le besaba la boca.
Violeta en el ataúd
y sus ojos sin luz
como dos mariposas dormidas
y el hombre
acariciándole los pechos.
Violeta en el ataúd
y su cuerpo desnudo,
del color
de los candelabros
de cobre pulido,
y el hombre,
riendo,
como entre sábanas níveas.
Violeta en el ataúd
desposeída del furor
de vivir,
y el hombre
esparciendo pétalos
de claveles blancos
y las mujeres
rezando
y rodeándola.
Violeta en el ataúd.
de Pez gótico, 1988.
LAS FLORES DE SALAMANDRA
Amo las flores de salamandra
porque son las mejores.
Las contemplo en los parques
cuando estoy solo
y ellas caminan tranquilamente
como si nadie las amara.
Las flores de salamandra
son las más hermosas
y floridas.
Las deleito
dándoles pequeños abejorros
que devoran con sus pétalos
jaspeados de cobre.
Las flores de salamandra
nacen con la lluvia
y vuelan en Noviembre
hacia las montañas de nieve.
Las amo tanto
que me da por pensar en ellas
y me pregunto
cuando están lejos
qué día volverán
a florecer.
Juan Villaquirán Páez
de Silencio compartido, 1995.
ESOS HOMBRES
Esos hombres
con un libro
y un periódico bajo el brazo
se parecen a mi padre.
Lo recuerdo
con sus gafas de oro
sus zapatos negros
su corbata arrugada.
Se veía muy firme
cuando caminaba.
de El otro color del sueño, 1998.
No entendió el poema
sabía de otras cosas.
Del fastidio
por el mismo perfume.
Itinerario biográfico
EDUARDO MARIÑO: San Carlos, 1972. Poeta, ensayista y narrador. Animador de Talleres Literarios. Fue columnista de Las Noticias de Cojedes (1993-1996) y colaborador ocasional de las revistas: Predios (2001), Tiriguá (1994), Quemadura (1994-1997), Reverso (México, 2001) y Moral y Luces (2002), y de los diarios, El Carabobeño (1994), y El Nacional (2002) y de la Revista Nacional de Cultura (2003). Cofundador del grupo “Cimarrón” (1991) y del Círculo de Escritores del estado Cojedes (1993). Entre los premios recibidos: Dos veces el Municipal de Literatura de la Alcaldía de San Carlos (en 1994 y el de 1999); III Concurso Nacional de Cuentos y Relatos “Misterio y Fantasmas Clásicos de la Llanura” (UNELLEZ, 2001); Poesía Fernando Paz Castillo (2002) y el Concurso de Cuentos del Fondo Editorial IPASME (en dos ocasiones: 2004 y 2007). Ha publicado (en narrativa): Del “Diario de un cautivo” (1994), Cacería (1999), Sombras que bajan por el río (2002), La Salvación por el hastío (2005), Silvia (2006; novela) y Gente (2007). En poesía: Por si los dioses mueren (1995) y La vida profana de Evaristo Jiménez (2002). Mantiene inéditos los poemarios: “Celebraciones” y “Kadath”. Monte Ávila Editores Latinoamericana le publicó: A la salida del fastuoso recital (2009) que reúne tres libros: Por si los dioses mueren ―nueva versión―, La vida profana de Evaristo Jiménez y Nocturno del espeso mediodía. Registran su obra poética las antologías: Nuevas voces —Muestra poética (1992), Cojedes: poesía de doce autores (2007), Amanecieron de bala (2007), Enjamble berlinés-Poesía latinoamericana actual (Argentina; 2008); Antología de poesía joven venezolana (s. f/e), edición bilingüe (español-arabe). El narrador esta presente en: Próximos. Antología de la nueva narrativa venezolana (2006). Julio Rafael Silva Sánchez le dedicó el ensayo celebratorio: Eduardo Mariño: el brillo y las sombras de una escritura heteróclita (2005). Invitado por el Instituto Cervantes de Berlín asistió a la Tercera Edición del Festival de Poesía Rodante Latinale 2008.
SARITA MEDINA LÓPEZ: San Carlos, 1964. Poeta. Cursó estudios de sociología en la UCV. Comparte su oficio de escritora con el de elaboración de papel artesanal, empaques y envolturas. Facilitadora de talleres libres de papiroflexia y papel hecho a mano. Músico. Participó en la IV Fiesta de la Cultura Iberoamericana (Holguín, Cuba, 1995). Vinculada al Círculo de Arte Nuevo Tramo y a la Asociación de Escritores. Las revistas: Tiriguá (1995 y 1998), Predios (1996), y Puerta de agua y, los encartes “Suplemento Cultural Hoy”, de Última Hora (Portuguesa; 1993 y 1995) y el desaparecido “Suplemento Cultural” de Últimas Noticias, ofrecen muestras de su trabajo poético. De igual manera la “Página cultural” de Las Noticias de Cojedes. Autora de los poemarios: Epístolas a la luz de la tarde (1993), Bajo los soles de la villa (1994), El dulce cántico de la luna (1999), Aguas de adentro (2001) y Musican las caramas (2009). Sin publicar: “Palabra de animal” y “Libar”. Registran su obra poética las selecciones: Las voces de la hidra: la poesía venezolana de los años ’90 (2002) y Antología poética de Nuevo Tramo (2004). Igualmente el ensayo, de la poeta y educadora Miriam Rodríguez: “Presencia de la mujer en las letras cojedeñas” (1998). Premio I Bienal de Literatura Víctor Manuel Gutiérrez (2008), mención poesía.
MIGUEL PÉREZ: Achaguas, 1962. Poeta, bibliógrafo y editor. Presidente del Instituto de Cultura del estado Cojedes (ICEC), desde 2002 al 2008. Fue colaborador del interdiario La Idea de San Fernando de Apure (1983) y del diario Las Noticias de Cojedes, desde sus inicios hasta el 2004. Como estudiante de la UNELLEZ-San Carlos fundó Vanguardia (1987), en cuya representación asistió al I Festival Internacional de Prensa Juvenil (Tbilisi-Georgia, URSS; 1988). Estuvo ligado a Poesía en la calle, editado por la Coordinadora de Organizaciones Estudiantiles de Avanzada (COEA). Cofundador del Grupo “Cimarrón” (1991) y del Círculo de Escritores (1993). Coordinó las ediciones de las revistas: Tiriguá (1997-1998), Huellas (1997) y Quemadura (1994-1998) y la Comisión Editora de la última agrupación cultural mencionada. Premio Poesía y Prosa del Municipio San Carlos (1989 y 1992, respectivamente). Mención de Honor del Concurso “Cuéntame” (1993), de la Asociación de Escritores. Autor de los poemarios: Yo, don caballo rey (1995), Historia y canto de una tristeza personal (2006), Una vez frente al paso (todas las veces) hacia el anochecer (2008) y Vino soledad, María Tierra (2009). Como investigador cultural ha publicado: Gran pulpería del libro (Memoria bibliográfica y hemerográfica de la Literatura en Cojedes; 2004) y Cojedes: poesía de doce autores (2007). Registran su obra poética las antologías: II Festival mundial de poesía (2005; Ministerio de Cultura), IV Encuentro Internacional-Universidad de Carabobo 2005 (revista Poesía), y III Festival mundial de poesía (2006). Inéditos conserva (transitoriamente titulados): “Los adioses, el río y la casa”; “Desde la orilla hasta el monte; del horizonte a la casa” y “Cuando riego palabras al verano”.
JOSÉ DANIEL SUÁREZ HERMOSO: San Carlos, 1958. Docente, poeta, dramaturgo y editor. De los fundadores de la Asociación de Escritores (1981), el Círculo de Arte Nuevo Tramo (1979) y la Compañía Regional de Teatro (1992). Dirige el Fondo Editorial Teatro de Venezuela. Premio Nacional Teatro de Provincia “Arlequín” (1984). Mención de Honor en el Concurso de Poesía “Enriqueta Arvelo Larriva” (Barinas, 1987), y dos vece Premio Poesía Municipal de San Carlos (1997 y 2000). Promotor cultural desde los finales de los setenta, convirtió los espacios de la Compañía Regional de Teatro en el punto de encuentro de todas las manifestaciones del arte. “Ezequiel”, El Canoero del Caipe” y “El Perseguido (últimos días de la vida de Miranda)”, son sus títulos dramáticos más importantes. En poesía, es el autor de: Tu sabes que es verdad y late dentro en el fondo del alma (1986), Retiros murmurantes (1990), Después del paraíso (1994), Sol decapitado (2005), Andar en el estribo (2005), Memoriales del bar a la media noche (2006) y Palabra memorable (2007). Registran su trabajo poético, entre otras selecciones: revista Poesía Nº. 94 (edición conmemorativa de los veinte años de esta revista: 1971-1991), Poesía amorosa venezolana (1995), Antología poética de Nuevo Tramo (2004) y Cojedes: poesía de doce autores (2007).
ISAIAS MEDINA LÓPEZ: San Carlos, 1958. Poeta, docente universitario, investigador cultural, editor y promotor de concursos literarios. Presidente fundador del Círculo de Arte Nuevo Tramo (1979) y también presidente de la Asociación de Escritores del estado Cojedes (1986-1989). Ha recibido las distinciones: Mención del Premio “Cecilio Chío Zubillaga” (Carora, 1982). Premio Municipal de Literatura “Manuel Díaz Rodríguez” (Petare, 1983). Premio de Poesía “Simón Bolívar” (Federación de Centros Universitarios de la ULA, 1983). Premio Concurso Bicentenario del Natalicio del General en Jefe José Laurencio Silva (Cojedes, 1991), y Premio Poesía “Orlando Araujo” (Barinas, 1994). Ponente en varios eventos nacionales e internacionales, entre estos el “Encuentro Internacional de Escritores Pablo Neruda” (Universidad Autónoma de Santo Domingo; 1983). Director de la revista Tahona (1981-1984, Mérida) y de la revista Nuevo Tramo, para la misma época. Autor de: Trampa doble (1984); Vínculo perenne (1987); Oratorio de José (1993); De bares y mujeres con intención precisa (1995); Isaura: de la medianoche a la repentina ausencia (2003), y Antología de la narrativa cojedeña (1989). Coautor de la Antología de poetas cojedeños (1987). Registran su obra las selecciones: Andina (1988), Mares (1990), Poesía amorosa venezolana (1995), Antología poética de Nuevo Tramo (2004) y Cojedes: poesía de doce autores (2007). Vinculado a la revista Memoralia, desempeña actualmente la Dirección de Cultura de la UNELLEZ-San Carlos.
MIRIAM RODRÍGUEZ: San Carlos, 1954. Docente, promotora cultural (desde 1979) y escritora. Conferencista y facilitadora de talleres de crecimiento personal. Jefe de la Zona Educativa de Cojedes (durante el 2001-2007). Columnista de opinión en diarios y revistas. Dirigió la página literaria de Las Noticias de Cojedes (1993-2002). Presidenta fundadora del Círculo de Escritores (1993). Poemas suyos se han publicado en: el “Suplemento Cultural” de Últimas Noticias (1992), “Suplemento Cultural Hoy” de Última Hora (1993), “Letra Inversa” de Notitarde (1998), El Carabobeño (1999) y en las revistas, Cimarrón (1991) y Quemadura (1994-1996). Directora de Moral y Luces (2002). Premio de Poesía de la Alcaldía de San Carlos (1990). Autora de los poemarios: Con tu enigma (1992), Atardecer de humo (1998), y Del diario de Beatriz (2007). Desde la reflexión y angustia publicó: Educación: ética y dignidad (1996). De ese mismo tono es Pilares (Discursos y conferencias; 2007). Entre otras, registra su obra poética, Cojedes: poesía de doce autores (2007). En revisión mantiene el poemario “De otoño, espejos y mares”, próximo a publicar.
ORLANDO FLORES MENESSINI: Las Mercedes, Guárico, 1947. Llega a Cojedes en 1954. Poeta y ensayista. Profesor Titular de Literatura Hispanoamericana Contemporánea en la Universidad de Los Andes. Director fundador de la revista Talud (1971). Miembro del Consejo Asesor Editorial de la Revista Lamparalabra. Premio de Poesía Asociación de Profesores de la Universidad de los Andes (1981). Traducido al inglés, francés e italiano. Es el autor de Antología perdida (1981; con cuatro ediciones) y Los universos de la pasión (1998). Colaborador de diarios y revistas de Venezuela, España, Brasil, México, Inglaterra, Francia, Italia, EE.UU., entre otros. Mares (1990), Poesía amorosa venezolana (1995) y todas las antologías regionales, registran su obra poética.
JUAN CHÁVEZ LÓPEZ: Punto Fijo, 1943. Poeta, actor e ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Central del Ecuador. Participó de los talleres literarios de esta misma Universidad. Vive en Cojedes desde finales de los setenta. De los fundadores del grupo teatral “Arcilla”, del Círculo Cultural para la Música y las Bellas Artes y del Círculo de Escritores. Colaborador de: Vórtice (1982 y 1984), revista del Ateneo de Punto Fijo; “Suplemento Cultural Hoy” de Última Hora (1997), “Letra inversa” de Notitarde (1998), diario El Carabobeño (1999) y en diversas publicaciones de Cojedes. La tristeza más alta (1995), Amor sin fin (1998), y El olor del tiempo (2005), son sus libros publicados. Cojedes: poesía de doce autores (2007), registra su trabajo poético. Ha desempeñado la Coordinación General del ICEC y también miembro del Directorio en representación de las agrupaciones culturales. De los que conforma las selecciones: 70 Poetas venezolanos en solidaridad con Palestina, Iraq y Líbano (2006) y El corazón de Venezuela. Poesía y patria (2009).
FÁVER PÁEZ: San Carlos, 1943. Poeta y Profesor Asociado de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo. Coordinó la página La Mirada Quincenal (El Espectador, Valencia, 1993-94). El diario EL Carabobeño (1997), Tiempo Universitario al Día (UC; 1997), Las Noticias de Cojedes (1998), Tiriguá (1992, 1995 y 1998), Quemadura (1995) y Predios (la revista del sur; 1995), han publicado sus poemas. Forma parte de Rostro y poesía (Poetas de la Universidad de Carabobo, 1996) y de Palabras de anunciación y de otras adyacencias (2006). En 1998 recibió mención en el Concurso 40 Aniversario de Reapertura de la Universidad de Carabobo. Para no morir del todo (2000), único libro editado. Sin publicar mantiene los poemarios Con el perdón de los poetas y Las cancionalas del perecito. Actualmente dirige la “publicación cultural independiente”, Urtext (2008).
CARLOS NOGUERA: Tinaquillo, 1943. Docente de la UCV, poeta, ensayista, cuentista y novelista. Formó parte de los grupos literarios: “Intento”, “En Haa” y “Falso cuaderno” en su época de estudiante. Dirigió a Folios (1992-2000), la revista de Monte Ávila Editores Latinoamericana y la Revista Nacional de Cultura (2000-2002). Publicó en la década de los sesenta dos libros de poesías: Laberintos (1965) y Eros y Palas (1967). En 1971 su primera novela, Historias de la calle Lincoln; posteriormente, Inventando los días (1979), Juegos bajo la luna (1994), La flor escrita (2003) y Los cristales de la noche (2006). Ganador del Concurso de Cuentos El Nacional (1969); Premio Internacional de Novela Monte Ávila Editores (1971); Bienal de Literatura “Guillermo Meneses” (1980); Bienal de Literatura “Mariano Picón Salas” (1993); Premio Narrativa CONAC (1995), Premio Municipal de Literatura de Caracas (1995) y Premio Nacional de Literatura (2002-2003). Dos Libros (1995), recoge sus dos poemarios publicados, por los que recibió el Premio Poesía UCV (1965) y Mención del Premio LUZ (1966). Registran su obra poética, la Antología de la Poesía amorosa venezolana (1995), la Revista nacional de cultura se lee a sí misma (2006) y Cojedes: poesía de doce autores (2007); entre otros. Desde 2004 es Presidente de la editorial del Estado, Monte Ávila Editores Latinoamericana.
PEDRO PARAYMA (Pseudónimo de José Francisco Martínez Rincones): Tinaquillo, 1941. Docente universitario. Poeta “de notable y luminosa escritura”. Ensayista. Colaborador de órganos de difusión cultural de Mérida, de otras partes del país y de algunos del exterior. Escribe para revistas y periódicos desde 1957. Pertenece al Comité Editorial de la Revista ICAM. Formó parte del Consejo Asesor de la Revista Solar y del Consejo Asesor Editorial de la Revista Lamparalabra. Su actividad literaria abarca conferencias, recitales poéticos y varios libros de poesía publicados: Poemas para decir amor y para decir adiós (1963); Los cantos del Vietnam (1966); El libro de Fenris (1970); La sanguijuela de los pies de oro (1973); Baquiano (1984); El pez gótico (1988), Palabra en negro mayor (Antología; 1992), y Antología poética (2005). Registrado en: Antología actual de la poesía venezolana (1950-1980), de J. A. Escalona-Escalona y Poesía No. 94 (1991). Eddy Rafael Pérez y Gabriel Jiménez Emán son dos, de sus más entusiastas y lucidos lectores.
JUAN VILLAQUIRÁN PÁEZ: Nirgua, 1914. Poeta. Ha publicado: Por el camino de los sueños (s. f/e), Canción sin nombre y sin destino (1986), Luz entre cristales rotos (1987), Palabras y ecos en las piedras (1989), Extraño y sin nombre (1993), El otro color del sueño (1998), Poesía de otoño (2002), Viajera infinita (2005), y Eco del silencio (2006). Silencio compartido (Antología; 1995), contiene además de los cinco primeros títulos mencionados, dos ―hasta entonces― inéditos: Con el aire y el viento (1996) y Nuevos Poemas (1995). Los folios de publicaciones culturales como la Revista ciencia de la educación (1996) y La tuna de oro (UC; 1996 y 2000; respectivamente); revistas Tiriguá (1992 y 1994) y Quemadura (1995 y 1997); diarios Las Noticias de Cojedes (1992 y 1999) y Notitarde (1998), le han dado cabidas a sus poemas. Referencias bio-bibliográficas ofrece Carlos Villaverde en el prólogo de Silencio compartido. Es de los autores compilados en Cojedes: poesía de doce autores (2007), y en El corazón de Venezuela. Poesía y patria (2009). Ha participado en recitales y en las Jornadas de literatura venezolana de San Carlos.
Itinerario bibliográfico y hemerográfico mínimos
Chávez López, Juan. (1995). La tristeza más alta. San Carlos de Austria: Biblioteca del Círculo de Escritores del estado Cojedes.
Chávez López, Juan. (1998). Amor sin fin. San Carlos de Austria: Biblioteca del Círculo de Escritores del estado Cojedes.
Chávez López, Juan. (2005). El olor del tiempo. Col. Cada Día un Libro. Caracas: el Perro y la Rana.
Chávez López, Juan. (1982). “La tristeza más alta”. Vórtice. (10): 16.
Chávez López, Juan. (1984). “Tres poemas” (Realizaciones, Qué y Llueve Vallejo sobre mí). Vórtice. (24): 19.
Chávez López, Juan. (1999, Marzo 7). “Poemas de…” (La Tristeza más alta, La Costurera, La Espera, Hoy es mi cumpleaños y Sucede el tiempo). El Carabobeño, p. A-12.
Flores Menessini, Orlando. (1981). Antología perdida (1969-1971). Mérida: Consejo de Publicaciones de la Universidad de los Andes.
Flores Menessini, Orlando. (1984). Antología perdida. Mérida: Editorial Venezolana C. A.
Flores Menessini, Orlando. (1992). Antología perdida. Mérida: Alfa.
Flores Menessini, Orlando. (1993). Antología perdida. Mérida: Consejo de Publicaciones de la Universidad de los Andes.
Flores Menessini, Orlando. (1998). Los universos de la pasión. Mérida: Lamparalabra Editores.
Mariño, Eduardo. (1995). Por si los dioses mueren. San Carlos de Austria: Biblioteca del Círculo de Escritores del estado Cojedes.
Mariño, Eduardo. (2002). La vida profana de Evaristo Jiménez. Caracas: Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos.
Mariño, Eduardo. (2009). A la salida del fastuoso recital. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericana.
Mariño, Eduardo. Kadath. Manuscrito.
Mariño, Eduardo. Celebraciones. Manuscrito.
Mariño, Eduardo. (2002, Octubre 27). “CIELO DE ESMALTE: Poemas de…” El Nacional (Papel Literario), p. 4.
Mariño, Eduardo. (2003, Mayo-Agosto). “Poemas”. En el camino, p. 13.
Mariño, Eduardo. (2003). “La vida profana de Evaristo Jiménez”. Revista Nacional de Cultura. (325): 173-184.
Medina López, Isaías. (1984). Trampa doble. Mérida: ULA.
Medina López, Isaías. (1992). Trampa doble. Valencia: Ediciones del Rectorado de la UC.
Medina López, Isaías. (1987). Vínculo perenne. San Carlos de Austria: Letras Cojedeñas.
Medina López, Isaías. (1992). Vínculo perenne. San Carlos de Austria: Nuevo Tramo.
Medina López, Isaías. (1993). Vínculo perenne. Caracas: La Espada Rota.
Medina López, Isaías. (1993). Oratorio de José. San Carlos de Austria: Letras Cojedeñas.
Medina López, Isaías. (1995). De bares y mujeres con intención precisa. San Carlos de Austria: Nuevo Tramo.
Medina López, Isaías. (2003). Isaura: de la medianoche a la repentina ausencia. San Carlos de Austria: Tiriguá.
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