Páez en San Fernando Foto Menca Infante Procedencia Interne. |
EL AÑO 20. LA PARADA DE BOLÍVAR. LA PAZ
EL ROL DE APURE DURANTE LA POLÍTICA DEL ARMISTICIO
(Crónica)
el
general Páez
me dice
que
—Casi
todo el año 20
se pasó
en reunir
y
disciplinar reclutas,
empotrerar
caballos,
coger y
castrar toros,
y
ponerlos en dehesas
de modo
de
tener reses cuando
el ejército abriera la campaña,
y en
enviar armas
a
la Nueva Granada.
¡Bien
puede deducirse
que la
paz no es otra cosa
que la
continuidad de la guerra
por
otros medios!
El único
movimiento
—dice
Páez—
… fue
una marcha a Barinas
en el
mes de enero,
encontrándome
en
el tránsito con Bolívar,
que
venía de la Nueva Granada
con dirección a Guayana.
—Pasó
una noche conmigo….
Abro
paréntesis…
Páez no
dice nada
del
lugar donde
topó con
Bolívar
pero por
Méndez
Echeniqui
sabemos
que
Bolívar
en enero
viene a
Apure
desde
Angostura
en son
de
reorganizar
el
ejército y planificar
las
nuevas ofensivas
contra
el enemigo.
ya para
El 14…
está en
San Juan de Payara
y
permanece aquí
hasta el
día 21
del
mismo mes
Desde
San Juan
encomienda
de la
defensa
de los
llanos de Caracas
y las
provincias de Oriente
al
general
José
Francisco Bermúdez
al
coronel
Mariano
Montilla
lo manda
a operar
contra
Santa Marta
y
Río Hacha
Manda a
Urdaneta
a ocupar
a Cúcuta
y le
ordena a Arismendi
ocuparse
de Margarita
y
comisiona al general
Antonio
José de Sucre
de la
adquisición de armas
en las Antillas
Desde la
“costa del Matiyure”
(Méndez
Echenique
no dice
a qué altura)
Bolívar
informa
de sus
nuevos
planes a
Zea
el Vicepresidente
de la
República de Colombia
El 24 de
enero…
pero
sinceramente
y aunque
Méndez subraya
el
sustantivo Matiyure
lo cual
me induce a pensar
que con
esa figura
Méndez
pretende decir
que
desde Achaguas
Bolívar
le escribe a Zea
es
necesario observar
que en
la contemporaneidad
de
Méndez Echenique
y sobre
todo a partir
del
pasaje
Puente sobre el Matiyure
de
Emilio Toledo
esa es
una manera de mencionar
por mampuesto a nuestro pueblo
pero en
la contemporaneidad
a la que
se refiere Méndez
los
documentos manifiestan
que Apure
Seco o Apurito
es este río
hasta la ciudad por cuya orilla pasa.
como
certeramente lo menciona Páez.
pues
bien, en Trazos…
Méndez
Echenique
reseña
además que desde
el
Cuartel General
de la
Isla de Achaguas,
el 22 de
enero, 1820,
el
Libertador le escribe a Páez…
y en el
anexo de Trazos…
apartado
V,
anota
que de
San Juan
de Payara
Bolívar
avanzó a Matiyure
y de
Matiyure pasó a Guasdualito.
Y en su
texto de Bolívar en Apure
el hueco
de la Achaguas ausente
es mayor
sencillamente
señala
que de
San Juan de Payara
pasó a Guasdualito
percatándose
el lector
de estar
en presencia
de una
negación de la premisa
por el
esquema conclusivo
—No te
metas con Argenis Méndez
porque
te voy a dejar de tratar…
al
cazador más experto
alguna
presa ha visto
colarse
por entre sus piernas
los
mortales tenemos prohibido
la
perfección…
la
perfección es menos atractiva que el error
y
entonces me dice
—y ya
para el 29
está en
Guasdualito…
y
entonces le pregunto
a Méndez
Echenique
—¿Qué
prueba tienes tú
de esta
parada de Bolívar
en
Guasdualito?
Entre él
y yo
las cosas son así
Y Méndez
trae a colación
la carta
de Bolívar
enviada
al Comandante
General
de Casanare
(yo
estoy en La Habana
y llamo
a Méndez
la
última vez lo llamé desde París
Méndez
¿Cómo se llama
el sitio
ese donde Bolívar
comandó
el ataque contra Pereira
cerca de
Achaguas?)
y Méndez
Echenique y yo
nos
damos ese lujo
—Sí, la
palabra de Bolívar
es un lujo
citar de
memoria a Bolívar
Méndez
inicia una frase
y yo la
completo… y así
como
este caso
de
la carta aludida
—Necesito
500 bestias
enjalmadas
—por lo
menos —remato yo
—he
llegado a esta ciudad
a la
cabeza de 2.000 hombres
—y
conmigo he traído
un
inmenso parque de armas
—y de
municiones
que
vienen por el Arauca
—y como
Ud. sabe
todo
esto destinado
a la
defensa de Nueva Granada
—y como
nuestro ejército
perece
de hambre en Cúcuta
necesito,
pues, de 2.000 reses
que vengan
a Cúcuta por San Camilo
—y por
si fuera poco,
necesito
también 1.000 bestias
—en
Arauca porque así lo demanda
el
trasporte del ejército y el parque
y le
digo a Méndez
o a mí
mismo
—y en
términos muy parecido
Bolívar
se dirige
al coronel Antonio Rangel
dotándolo
de las facultades necesarias
junto a
la demanda de reunir
la mayor
cantidad
de hombres,
caballos
y ganados
pidiéndole
en términos concretos
—mande a
Cúcuta 10.000 reses
El 1º de
febrero de 1820
marcha
sobre Cúcuta
a través
de la Selva de San Camilo
(Le
quiero decir a Méndez
que
Bolívar no escribía
como sus
contemporáneos)
pero es
el caso
que
mientras
yo hablaba
con
Méndez Echenique
no dejé
de oír a Páez
—Estando
en
San Juan de Payara
en el
mes de agosto,
se me
presentó
el
teniente coronel Jalón,
que
venía
comisionado
por Morillo
a
proponerme
una
suspensión de hostilidades.
Yo le
contesté que mis operaciones
dependían
del gobierno,
y que yo
no estaba autorizado
a entrar
en ninguna clase
de inteligencia con el enemigo.
Me
entusiasma y basta
la
aseveración de Páez
—Cuando
Bolívar pasó por el Apure
para ir
a celebrar la conferencia con Morillo…
—¿Y eso
por qué?
¿Por qué
te basta?
—Por lo
que tiene de error…
de
imprecisión…
¡Esta es la razón
por la que gusta
tanto la Biblia!
y este es
un asunto serio
¿en qué
día y mes?
¿en qué momento?
De
acuerdo con la relación
de
Argenis Méndez
el año
20
Bolívar
parte de
Guasdualito el 1º de febrero
y no
retorna a Apure hasta después
de la
segunda quincena de marzo del 21
casi al
ras o al rompe del armisticio
—eso
tiene de inconveniente
la Autobiografía de Páez
—Páez
inequívoco en la medición
de la
distancia de un pedazo de sabana
a otro rodete de llanura
pero muy
impreciso en la marcha de los días
según
atestigua O’Leary
—Bolívar
llegó a Angostura el 10 de diciembre
y ya —en
la noche del 24 de Diciembre
partió
de Angostura con destino á Bogotá.
él mismo
Páez refiere
que los
tratados del armisticio se concluyeron
el 25 y
el 26 de noviembre en Trujillo
y
por O’Leary sabemos que
Bolívar
refrenda el Tratado
el
27 de noviembre de 1820
—manifestó
el general Morillo
vivos
deseos de conocer
personalmente
á Bolívar…
y esto
ocurre
el
abrazo de Bolívar y Morillo
el 27 de
Noviembre
en la
—miserable aldea de Santa Ana, …
—¿Y es
verdad lo que se dice?
¿A
Morillo lo sorprendió
un
Bolívar totalmente distinto
al
imaginado por él?
—¡Algo
de eso!
Al oír el comentario de O’Leary
—Aquel
que allá viene…
exclamó
Morillo
—¿Cómo,
aquel
hombre
pequeño
de
levita azul,
con
gorra
de
campaña
y
montado en una mula?
—pero permítame
concluir…
—Háblame
como tú hablas
con tus
amigos comunistas…
Yo te
escucho y lo que no sé
lo busco
en el diccionario…
¡Entiendo!
Bolívar sale
de Angostura
pasa por
Apure
con
dirección a Bogotá…
No lleva
ni en el pensamiento
un
acuerdo de Paz con Morillo…
—¡Esto
es más complejo…!
Sabemos
por las cuentas de O’Leary
que
Bolívar
—El 3 de Marzo entró en Bogotá
apenas
contamos con el testimonio de Páez
no tengo
en mi cuaderno de anotaciones
o en mi
archivo mental
algún indicio
que me
permita secundar a Páez…
—Pero
¿Qué dice exactamente
O’Leary
de la
presencia de Bolívar en Apure?
—Dice
O’Leary que Bolívar
—En su
tránsito por Apure
pasó
revista
á
los diferentes cuerpos
allí
acantonados.
—De San
Juan de Payara,
el
16 de Enero de 1820
despachó
al general Antonio José de Sucre
á
comprar armas en las Antillas…
—Es de
hacer notar
que
estas armas…
los
fondos de su adquisición…
—Es el
fruto
del
laudable empeño
con que
el general Santander
logró
reunirlo en Cundinamarca...
Y dice
O’Leary
que —De
Guasdualito y el Rosario
escribió
Bolívar al vicepresidente de Venezuela
y á
Brión, Arismendi, Urdaneta, Montilla
y demás
jefe que obraban separadamente,
haciéndoles
las más minuciosas prevenciones,
á fin de
que el plan
acordado en Angostura
no fracasara.
—Nada descuidaba, todo lo preveía…
—Eso
dice O’Leary
y la
carta dirigida
Al
vicepresidente
lo ratifica
—En caso
de que el enemigo,
anticipe sus marchas sobre nosotros…
mi
conducta será muy prudente,
y la del ejército de Apure debe ser muy audaz.
Esta
carta resalta la confianza
que
Bolívar tenía
en la hermosura
del ejército de Páez
y en
este sentido
Bolívar
da por
hecho ante el vicepresidente
no sólo que
—El general Páez
estará
pronto para ejecutar esta operación…
—yo
tengo la mayor confianza
de que lo hará
con el
mayor acierto y suceso,
tanto
por su actividad y valor,
como por
la hermosura
del
ejército a su mando.
Indicándole
en carta a Páez
—No dudo
que US. esté pronto
á marchar al primer aviso
que
tenga de los movimientos
que haga
el enemigo contra nosotros
con fuerza considerables.
La orden
de Bolívar es estricta:
—Ya US.
sabe
que
en este caso
se debe
arrostrar por todo,
batir
los cuerpos
que
hay en la provincia de Caracas
y
entrar por Trujillo y Mérida,
tomándole
la espalda al enemigo.
Y
temiendo acaso
de alguna
carencia
de claridad
Bolívar
lo invita a separar
las
nueces del ruido:
—Esta es
en sustancia
toda la instrucción
que doy á US.
con
respecto á sus operaciones.
—Si
el enemigo se dirige hácia el oriente,
US. debe obrar del mismo modo,
variando
sólo de dirección,
pero ocupando siempre á Caracas,
aunque
sea con un pequeño cuerpo;
pero con
un buen jefe á su cabeza,
capaz de
aprovechar
los
inmensos recursos de aquella capital.
Entre
los generales
Torres y Guerrero
debe
recaer esta elección.
Por lo
menos en este cruce
de
documentos
el
armisticio
no ocupa
espacio
en las
urgencias de Bolívar
¡Bolívar
tiene la mirada puesta en el sur!
y de
allí el particular empeño
que
muestra al encarecer
al vicepresidente Róscio
—el
pronto envío de las armas…
tal como
lo reseña O’Leary.
Y de
allí entonces que Bolívar
le
aquilate a Róscio
—Esta
campaña,
no
se ha emprendido
casi
sólo por esta causa;
pues en
tanto
que no se cubra
la Nueva Granada
y no se
disciplinen
los batallones de Apure,
nada se
puede hacer.
Y según
lo expresa,
—Con dos
mil fusiles en el sur
se toma
hasta Lima,
según el
concepto favorable
de las cosas
por
aquella parte.
Con
están operación,
qué
inmensa masa de fuerzas
no
reuniremos contra la España!
La
América entera
sería libre
con este golpe maestro.
Ya dije
que a los primeros de marzo
Bolívar
entra a Bogotá
y en la
alocución del 8 de este mes
le
confiesa a los colombianos
la
redondez de su pensamiento:
—¡Colombianos!
La
intención de mi vida ha sido una:
la
formación de la república
libre ó independiente
de Colombia,
entre
dos pueblos hermanos.
Lo he
alcanzado. ¡Viva el Dios de Colombia!
O’Leary
observa admirablemente
que —Por
una coincidencia singular
se
publicó esta alocución,
el
mismo día en que Fernando VII
aceptó
la constitución de Cádiz,
proclamada
por el autor
de la insurrección
de la isla de Leon,
y en el
mismo día
en que los diputados
al congreso de Buenos Aires
fueron
arrestados
por haber intentado
subvertir
las
instituciones republicanas de aquel país,
ofreciendo
una corona al príncipe de Lucca.
En su
modestia, O’Leary
apenas
comenta
—diré sí
que su influencia
fue
grande en los destinos de la América…
y otro
comentario no cabe
pues no
sólo libró a América
—del
peligro de invasión inminente
sino que
debilitó el prestigio
que España
todavía conservaba
en sus
lejanos dominios…
Y como
no deja de anotar O’Leary
detrás
de esta crisis del prestigio
está —el
establecimiento
de instituciones políticas,
que
contribuyeron á debilitar la autoridad militar
sin
provecho alguno del pueblo…
A partir
de este momento
ocurre
un quiebre de suerte
de la
causa de Bolívar
dócil a
las pupilas de O´Leary
—el amor
de la independencia,
limitado
ántes a cierta clase,
ó
más bien á ciertos individuos,
se hizo ahora general…
—¡Fíjese
o tome nota
que
eclipsado por el bosque nacional
ciertos
analistas soslayan este hecho!
cuentan
la historia de Venezuela
como si
Venezuela no estuviera
anclada
en el mundo
y lo que
todavía es peor
se
empeñar de contar la historia
de Apure
o Cojedes
como si
Apure y Cojedes
no
fueran árboles de un bosque
Méndez
Echenique anota
que —El
1º de enero de 1820
el
coronel Antonio Quiroga
y Rafael
de Riego y Núñez,
dan el
grito de insurrección
Constitución
y Libertad
y
obligan al Rey a jurar
la Constitución Liberal de 1812
En
atención a este hecho Gil Fortoul
desgrana
que —En España,
la
revolución liberal obliga
a Fernando VII
a
substituir el sistema absolutista
con el
de la Constitución de 1812,
y
determina a sus Ministros
a
expedir instrucciones a América (11 de abril)
orientadas
al logro de
—una
reconciliación con los jefes republicanos.
El 6 de
junio,
—Morillo
las recibe en Caracas
y al día
siguiente manda a publicar la Constitución…
—Es
necesario puntualizar
que en
el momento en que explota
esta
insurrección de Constitución y Libertad
España
pretende contrarrestar
el
triunfo de Boyacá
con el
envió a Tierra Firme
de un
ejército expedicionario
del algo
más veinte mil infantes
casi
tres mil de caballería
y mil y
pico artilleros…
cuyas
consecuencias
no
podían ser despreciadas
pero a
esto del golpe de estado
se une a
favor de los patriotas
otro
hecho fortuito
—el
brote de fiebre amarilla
que
emerge de las tropas
y
obligan al retardo de la expedición…
La
ataviada Señora inspiración
—toda
una dama de la noche
pretende
agobiar mi hilo narrativo
se pasea
de un extremo a otro
de la habitación
yo
apenas la veo con un rabito de ojo
y sigo a
brazos partido con mi lectura
—Es en
este contexto…
—Contexto
en que todo le sale malo a Morillo
mientras
que a Bolívar todo le sale bien
—Contexto
en el que aparece la posibilidad
de la
independencia de América
por la
vía de la paz…
El
itinerario
que
describe Bolívar
a su
salida de Guasdualito
lo fijan
las coordenadas siguientes
—el 3 de
Marzo entró en Bogotá
de donde
salió el 29 de este mismo mes
hacia el
Rosario de Cúcuta
y en
donde permanecerá
hasta la
segunda quincena de septiembre
no
obstante la incursión
que hizo
hasta Turbaco
y el
intento de rendir a Cartagena
por la
vía de la elocuencia
a
finales de agosto…
De esta
estancia en Cúcuta
O’Leary
nos permite
acercarnos
al héroe de carne y hueso
(si se
sorprendente
en el manejo de la guerra
y en la
política;
no
menos lo es en lo humano)
—hallábase
el Libertador en Cúcuta
si no
desocupado sí gozando de algún reposo,
y era el
primero que se permitía
desde hacía muchos años…
De su
cuarto de dormir,
que
le servía también de escritorio,
pasaba á
las caballerizas á ver los caballos,
que
hacia cuidar con esmero.
Vuelto á
su cuarto leía hasta las nueve,
hora en que
se servía el almuerzo…
Solía
divertirse en los ratos desocupados,
si es
que los tuvo áun en los meses
que permaneció en Cúcuta,
en hacer
composiciones poéticas…
Olmedo…
llegó á escribirlo,
que
sí Bolívar se hubiese dedicado
á
la poesía
se habría elevado sobre Píndaro.
Todos
estos asuntos personales
sin
menoscabo de los asuntos públicos
—Pocos
días después
de la llegada del Libertador
á Cúcuta,
se
celebró el decimo aniversario de la revolución…
y
Bolívar se dirigió a los colombianos:
—Diez
años de libertad se solemnizan este día.
Diez
años consagrados á los combates,
á los sacrificios heróicos,
á una muerte gloriosa…!
Pero
diez años que han librado del oprobio,
del infortunio,
de las
cadenas á la mitad del mundo.
Mitad
que —era esclava y ya es libre.
El mundo
desconocía al pueblo americano:
vosotros
lo habeis sacado del silencio,
del olvido,
de la muerte,
de la nada …
—¡Soldados!
El diez y nueve de Abril
nació Colombia:
desde
entonces contais diez años de vida.
Y con
ese tino de asegurar todos los cabos
le pide
a los ¡liberales!
—Idos á
gozar
de
las bendiciones de la paz
y de la libertad.
mientras
que al dirigirse a los ¡Serviles!
recomienda
aprender la difícil profesión
de ser
precisamente
quien
fue creado a imagen de Dios
—No seas
más tiempo ciegos: aprended á ser hombres.
—El 21
de Septiembre, llega á San Cristóbal
y en
seguida le escribe a Pablo Morillo
anunciándole
sus deseos
de
admitir el armisticio propuesto
—¿En qué
momento entonces
habló
con Páez del armisticio?
¿En qué
momento Páez
le
aconsejó aceptarlo?
Gil
Fortoul escribe
—Dominó
Morillo su inoportuna soberbia,
y el 17
de junio escribió a Bolívar
y a sus
tenientes en varias partes
(Páez,
Bermúdez,
Zaraza,
Monagas,
Cedeño,
Rojas,
Montilla),
anunciándoles
que
en la misma fecha
daba
órdenes
a los comandantes
de las divisiones
de su ejército
de
suspender las hostilidades
por un mes,
a contar
desde el día
en que los jefes patriotas
recibiesen este aviso.
Pero no
solo a sus tenientes
Páez narra
que Morillo
—envió
al Congreso de Guayana
a los comisionados,
Don Juan Cires
y Don José Domingo Duarte;
y el
Congreso le contestó,
el 11 de julio,
que
estaba deseoso de establecer la paz
siempre
que el gobierno español,
reconociera
la soberanía
e
independencia de Colombia.
—Por la
carta fechada
en Achaguas
de 1820,
septiembre 4
Méndez
Echenique verifica que
—El
General José A. Páez contesta,
al
General Francisco Tomás Morales
la
proposición que este le hace
a nombre
del General Don Pablo Morillo
de
suspender las actividades militares
por
espacio de un mes.
Pero en
su narrativa autobiográfica
Páez
echa el cuanto a su manera
—Estando
en San Juan de Payara
en el
mes de agosto,
se me
presentó
el teniente coronel
Jalón,
…
comisionado por Morillo…
Yo le
contesté que mis operaciones
dependían
del gobierno,
y que yo
no estaba autorizado
para
entrar en ninguna clase
de inteligencia
con el
enemigo.
Pero
Páez esquiva
la
comunicación
de 1820,
julio 18
—hallazgo
de Méndez Echenique—
en la
que —Se le recomienda…
tratar a
los comisionados españoles
con las
consideraciones debidas
a su carácter de paz,
y
dirigirlos al Cuartel General Libertador
con un
jefe prudente,
cortés
e ilustrado,
que los
acompañe
e impida
el que
traten con la gente del país,
ni con
los militares,
de modo
de evitar
—adquieran
noticias
que
convengan reservar.
Páez
asegura que también
enviaron
comisionados a Bolívar,
—y
estando ausente dio poder
a Pedro
Briceño Méndez
y a Urdaneta
contestar
en su nombre…
y fue
entonces —dice Páez
cuando
Bolívar
escribió
a Morillo
desde San Cristóbal
en 21 de Septiembre,
diciéndole
que no obstante los perjuicios
que se
seguirían a las armas republicanas
de suspender las hostilidades,
había resuelto entrar en negociaciones
del
armisticio que le proponía Morillo
—siempre que se dieran a Colombia
las garantías y seguridades
que
tenía derecho a exigir.
O’Leary
añade que Bolívar
—En su
carta designó
á San Fernando de Apure,
como el
punto más á propósito
para las conferencias;
pues él
decía,
que pensaba establecer allí
su cuartel general
hácia
fines de Octubre.
Páez
señala que Morillo
—en
carta fechada en San Carlos
a 20 de
octubre,
contestó
invitando a Bolívar
a entrar
en las negociaciones preliminares …
y
O’Leary no deja de mencionar
que —Morillo
nombró como comisionados
al
general Correa,
gobernador
político de Venezuela,
á don
Juan Rodríguez de Toro,
alcalde de Carácas
y á don
Francisco González Lináres,
con
instrucciones y órden
de
trasladarse á San Fernando.
¡Pero
esta no era más que una jugada!
—Bolívar
se movió de Cúcuta a Trujillo
y si
fijó a San Fernando
como el punto
donde
establecería
su cuartel general
en Octubre
lo hizo
en el marco
de ocultar
sus movimientos…
(Méndez
Echenique cayó en la trampa de Bolívar)
al
atribuir a la enfermedad de Urdaneta
el
cambio de sede… —Trazos… p. 194)
—Los
comisionados llegaron al fin á Trujillo,
donde
fueron recibidos por el general
A. J. de Sucre
y los
coroneles
Pedro
Briceño Méndez
y
José Gabriel Pérez,
en
representación de Bolívar.
mientras
—El ejército patriota
ocupó a
Sabana Larga,
de la
que calcula O’Leary
está
—situada á siete leguas
hácia el sur de Carache
A juicio
de O’Leary
—el 25
de Noviembre
se concluyeron
dos
tratados igualmente favorables
para la
causa de la humanidad,
pero más
que todo
para
la de la independencia de América.
En el
primero se ajustó
un armisticio
por el
término de seis meses;
y cada
uno de sus artículos
favorecía á los colombianos.
El
segundo, que se tituló
Tratado para la regularización de la
guerra,
estima
O’Leary
—hace
tanto honor
á
los sentimientos humanitarios de Bolívar,
que fue
quien lo propuso y redactó…
Por el
art. 4º. del primer Tratado
—La
división de Apure
tendrá por línea divisoria
todo el curso de la Portuguesa,
desde
donde le entra el río Biscucuy
hasta el Apure,
cuyas aguas también
la dividirán
del
territorio español:
por
consiguiente,
toda
la provincia de Barinas
y
el territorio de Guanare,
abandonados
ya por los españoles,
será
ocupado por nuestras armas.
Bolívar
refrenda el Tratado
el 27 de
noviembre…
pero
como manifestó
el
general Morillo
vivos deseos
de conocer personalmente á Bolívar…
el 27 de
Noviembre
Morillo
y Bolívar
se
reúnen
en la
miserable
aldea
de Santa Ana
y
duermen una noche
en una
misma habitación…
Y Gil
Fortoul
al
convalidar el lugar
y el día
del encuentro
no deja
de insistir
en las
mañas aristocráticas
de Bolívar
al
expresar con acento
de crónica
social
un
momento
de los
dos jefes
de la
guerra
—con
mutuas demostraciones corteses,
a usanza
de hidalgos,
hicieron votos
por la
definitiva conclusión de la paz.
O’Leary
se complace
en
reseñar que
—el
filantrópico tratado…
se firmó
y ratificó por Bolívar,
en la
misma casa en Trujillo
en que seis años y medio
ántes
había
firmado el terrible decreto
de la
guerra á muerte.
Pero
parece una ligereza
de este
diablo dublinés
no
observar
que
la guerra a muerte
fue la
respuesta de Bolívar
a la
política
de
guerra arrasada
de
guerra a muerte
que
venía aplicando
el
ejército realista…
No se
pude dejar de comentar
otra de
las anotaciones de O’Leary
—No
faltó empero, quien le imputase
motivos indignos
y las más
vulgares aspiraciones…
pero
como Páez se sintió
aludido
por el señalamiento de Baralt
—algunos
jefes patriotas
desaprobaron
este armisticio
el
argumento en el que Páez
pretende
construir su defensa
es muy
débil
y
no deja de participar
de esa
manía
según la
cual todas
las
grandes realizaciones
de Bolívar
fueron
aconsejadas por Páez
pero el
hecho
que él
declara sobre 1820
—Casi
todo el año se pasó en disciplinar reclutas,
empotrerar
caballos, coger y castrar toros…
él mismo
se encarga
de
otorgarle validez
a la tesis
que el
Páez de este momento
es
apenas otro satélite
del gran
sol de Colombia…
Pero me
resta por decir
en
cuanto al destino inmediato
de los
dos jefes firmantes de la paz
tal como lo desteje Gil Fortoul
—Morillo
regresó en seguida a Caracas
y de
aquí pasó a España,
dejando
el ejército
a las órdenes
de Miguel de la Torre.
a lo que
añade Páez
—Morillo,
a pesar de las instancias
de los
más prominentes realistas
porque no dejase el país,
partió
para España el 17 de diciembre…
—si esto
es así, un día como este
nació
Colombia y murió Bolívar…
dos
noticias buenas y una dolorosa
Por su
parte, Bolívar,
Deseando
inspeccionar él mismo
los
límites que ambos contendientes
debían
observar por el armisticio
y ganado
por la idea
de no
desvincularse del ejército
—salió
de Trujillo por la vía de Niquitao
y sigue
diciendo O’Leary
El 7 de
diciembre anunció, desde Barinas,
al
ejército el tratado que había firmado…
y como
alertando de las acechanzas
de los
enemigos del Tratado
Bolívar
expresa que no hay nada que temer
—sois
vosotros … los hijos de la victoria…
La
señora inspiración está inquieta
Me exige
mucho. Quiere que escriba
y piense
a su ritmo. Que no deje de ver nada
y ver lo
que otros no vieron.
—Un
momento…
antes
de Ir allí…
eso que
un comunista bien formado
denomina
el papel
de la
personalidad
en la historia…
—Pero en
relación…
—¡No te
hagas! en relación a Morillo…
Basta el
enjuiciamiento de O’Leary.
—en
ménos de un año
quedó el general español
en
posesión de todo el territorio
desde el
Tumbes al Orinoco…
Magistralmente
O’Leary
señala
—Tal
era el estado del país
en
1816
cuando
un proscrito, é insurgente,
confiando
en los inagotables
recursos
de su genio,
desembarcó
en Venezuela,
y
desplegando el estandarte
de la rebelión
sentó
las bases de una gran república
en medio
de las soledades del Orinoco.
—¡Brillante
los recursos del diablo dublinés
en esto
de la admiración inagotable de Bolívar!
Y los
llaneros… ¿Qué pensarían de Morillo?
Escribe
O’Leary
que —Los
llaneros,
que
no son pródigos
en sus
alabanzas del valor ajeno,
aplaudían
con admiración
la impávida intrepidez
del
general español
y
decían, “que era lástima
que
hubiese nacido en España,
y una
vergüenza que no fuese patriota”.
pero
fíjese en una cosa
a este
hombre que le sobra intrepidez
y
recursos con que hacer la guerra
y que
además sabe dirigir un ejército
tenía
que enfrentar otra barrera
por lo
general subestimada
… la causa impopular que tuvo que defender…
O’Leary
es la opinión
que
—No cabe
paralelo entre Morillo y Bolívar.
Puedo
decir con Voltaire,
tratando de Carlos XII
y Alejandro el Grande,
que
aquel habría sido
el
primer soldado
del ejército de éste.
y dudo
encontrar un mejor examen
sobre la
personalidad de Morillo
que esta
observación de O’Leary
—Los
generosos esfuerzos
con que sostuvo
la independencia de su país natal,
quedarán
oscurecidos
ante
su estéril afán
de esclavizar la América…
Hay un
registro de O’Leary
que yo
coloco sobre el tapete
—Debo
también hacer constar
que
desde el día memorable
en que Morillo conoció á Bolívar
olvidó
su antigua enemistad,
y no
perdía ocasión,
y
de ello fui testigo años después,
de
hablar con elogio
y con la
lealtad de amigo,
de su
rival y de sus grandes hechos.
Pienso
nada más en el contexto
ese
tramo comprendido
del
andar de Venezuela
entre
1830 a 1842… y no digo más.
—Ya lo
dijiste en otra parte
el
trofeo de la política nuestra
consistía
en escupir
sobre
las cenizas de Bolívar…
pero
retome el hilo…
—De
Barinas Bolívar
retorna
a Bogotá
y aquí
llega El 5 de Enero de 1821
siempre
será preferible
hablar
de lo que no sé
la
política es lo que no se ve
y la
historia es la política
que se
vuelve hechos
la firma
de este armisticio
le dio a
la República
lo que
no le dio las
Queseras
del Medio
incluso
ni la misma cadena
de
triunfos de Bolívar
que se
conoce
como
Campaña Admirable…
Con
razón o sin ella
—Bolívar
—decía O’Leary— poseía
más que nadie
el arte
de
infundir respeto
al enemigo,
haciéndole
creer
que
contaba
con
fuerzas superiores,
por
medio
de las más exageradas
noticias,
aunque
al parecer verosímiles…
—Muchos
novelistas debería
aprender
este recurso de Bolívar.
Y es
precisamente este ardid
el que
lo lleva a obtener enormes ventajas
con el
firma del armisticio
porque
otra explicación
no tiene
O’Leary
—logró
engañar á su adversario,
el cual
si hubiera avanzado de Carache
unas pocas leguas,
se
habría convencido
de que Bolívar
no
estaba en capacidad de resistirle.
Pero ni
modo.
Este era
el tiempo
del
cambio de fortuna
que el
oráculo previó
y
trasmitió a Alcántara
por
primera vez
un plenipotenciario de España
le dio
el trato
de
excelentísimo presidente de Colombia
y fíjese
que por esos días
las
buenas noticias
no dejaron
de
acechar a Bolívar
En
Barinas se informó
de la
transformación
política
de Guayaquil,
efectuada
el 9 de Octubre,
y
aunque, esta revolución
no optó
por la incorporación
de la
provincia á la república de Colombia,
se
declaró estado independiente…
Y por si
fuera poco, O’Leary
no deja
de sumar en el orden de las ganancias
—La
opinión pública,
que ántes
había
sido adversa
a
los independientes,
era
ahora,
más
que las armas,
su principal
apoyo…
La
estrechez de vista
del Páez
político
queda
una vez al desnudo
cuando a
la hora de rendir
examen
en su Autobiografía
del
armisticio se limita
al
señalamiento
puso
—término a los horrores
que
habían cometido
tanto
los que defendían
los derechos santos
de la patria
como los
sostenedores del despotismo.
Finalmente
estamos
ahora en mejores
condiciones
de juzgar
el papel
que le tocó
cumplir
a Apure
y
Achaguas en particular
en este
año de la política de la paz
Apure es
otro punto
de
carácter estratégico
del
inmenso territorio
bajo las
armas patriotas
Páez
presenta en concreto
tres
tareas que debía
cumplir
el ejército a su mando
1) reunir
y disciplinar reclutas
2)
empotrerar caballos, coger y castrar toros
3)
enviar armas para la Nueva Granada
además
de conservar
o de mantener
en operatividad la tropa
con toda
la logística
que ello
supone —añado yo
Es
estrictamente necesario
detenerse
en el primer punto.
En la
carta que el presidente Bolívar
dirige
al vicepresidente Roscio
en su
tránsito de Apure a Bogotá
en la
que le advierte
que la
campaña del sur
no se ha emprendido
por la
falta de armas
y le
señala categóricamente
—tanto
que no se cubra
la Nueva Granada
y no se
disciplinen
los batallones de Apure,
nada se
puede hacer.
Esto
colocan sobre la superficie
que
tanto el envió de armas…
como el
de la disciplina
son dos
dolencias
que mortifican al alto mando
pero el
problema de la disciplina
no era
sólo el de las reclutas…
El
problema de la formación
… de la
disciplina
se
extendía hasta la órbita de los jefes
En la
carta de San Cristóbal
1820, 19
de abril
remitida
a Páez
Bolívar
le recrimina a Páez
que en
lugar de preocuparse
por el
pago de sus acreedores
... que la
protección debía ser a la patria
y no a
un individuo…
Pumar
debía ser el último por no ser militar
—A este
ejército, que es el preferido,
no se le
ha pagado el mes de marzo.
Y la
comunicación
del
Ministro de la Guerra
(1820,
julio 19)
dirigida
al Jefe
del “Regimiento de la Muerte”,
Coronel
Francisco Aramendi,
el
ministro expresa
que las
quejas llegadas al Libertador
exponen
la seguridad
de
la villa de Guasdualito
a
cualquier incursión del enemigo
y en
consecuencia,
el
ministro reitera,
— S.E.
ha sentido infinitamente
que Ud.
haya dado lugar a estas quejas,
que por
su gravedad e importancia
son suficientes motivos para proceder,
pero
deseando
más bien remediar
que castigar…
En tal
sentido le son comunicadas instrucciones,
encareciéndole
no dé nuevos motivos de queja
y sea el Jefe del “Regimiento de la Muerte”
el
modelo de la disciplina y la
subordinación.
Por la
confesión Páez
—Casi
todo el año se pasó
en empotrerar caballos,
coger y
castrar toros…
y la
otra confesión suya
—El 10
de mayo salí de Achaguas…
del año
siguiente…
no es
descabellado
proyectar
el asomo
que la
villa de Achaguas
fue el
asiento principal
de las
tareas encomendadas
a Páez
el año 20
el año
podríamos decir de la paz…
—y ahora
soy yo quién pregunta
¿Qué
prueba o documenta
esta
última aseveración?
—Vamos
por parte
por las
comunicaciones
del 22 y
24 enero
dirigidas
por Bolívar
a Páez y
al Vicepresidente Zea
no
existe riesgo alguno
en la
afirmación
que al
menos en estos dos días
Bolívar
y con él su Cuartel General
ocupa a
la villa de Achaguas…
—En lo
tocante a territorio liberado
y
razones de la guerra
por lo menos
dos
de las
entradas
de Trazos…
del año
20
Argenis
Méndez
en la de
agosto
12
adjunta
la orden
de la
concentración
del Ejército Patriota
de Oriente
en Apure,
bajo las
inmediatas órdenes
del
general José A. Páez.
y en la
de agosto 29
—Se
dispone que marche hacia Apure,
por la
Selva de San Camilo,
la
Primera Brigada [de] Heres
y la
Columna del coronel Briceño,
a
reunirse al general Páez
y que la
mitad de la tropa
que marcha al Llano
debe ir
a tomar fusiles al Bajo Apure.
La villa
de Achaguas
entonces
era la más importante
del Bajo
Apure
y nada
alerta de la ausencia
de tropas en sus calles
y sus
alrededores
tal como
lo advierte
la
comunicación
de data,
Achaguas,
1820,
agosto 25
dirigida
a Bolívar,
desde
Achaguas
mediante
la cual,
—Los
Jefes y Oficiales
de la Legión Británica
y parte
de la Legión Irlandesa,
al
lamentar el motín
de la “Legión
Irlandesa”
ocurrido en Río Hacha,
renuevan
su adhesión al Libertador
y su fidelidad a la República.
En lo
tocante a la paz
Argenis
Méndez
apenas reseña
dos
acciones militares
UNA) 1820,
febrero 29
—En
Quita-Calzón
es vencido
el
Escuadrón Apure
por el Comandante Antonio Ramos.
DOS) 1820,
octubre 15
—Los
españoles abandonan
la plaza de San Fernando
y con
ésta el territorio de Apure,
definitivamente,
por consecuencia
del triunfo
de la
escuadrilla republicana
sobre
los realistas,
cerca
del pueblo de Apurito
y frente
a la boca del Caño “Orozco”.
Tan
importante noticia
la
comunica
el General
José Antonio Páez,
desde
Achaguas,
al
Vice-Presidente de la República.
Esta y
las comunicaciones
que ya promoveremos
permiten
lanzar la imaginación
hacia
una Villa de Achaguas
constantemente
asediada
por el
movimiento de tropas
Podemos
decir que Páez
entra y
sale de Achaguas
en
cumplimiento
de las obligaciones
de jefe
de las tropas
concentradas
en Apure
En su
Autobiografía dice Páez
—Estando
en San Juan de Payara
en el
mes de agosto,
se me presentó el teniente coronel Jalón…
Pero la
comunicación
1820,
julio 13
establece
que
El
general José Antonio Páez,
desde su
Cuartel General de San Juan de Payara,
le
informa al general Pablo Morillo
que no
puede decidir al respecto
(proposiciones
de paz)
sin la autorización del Libertador.
y en
1820, julio 17
desde su
Cuartel General en el hato “Merecure”,
en el
Cajón de Arauca —apellida Argenis Méndez
El
general José Antonio Páez,
informa
al Vice-Presidente de Colombia,
—haber
recibido en las inmediaciones
de San
Fernando,
sin tocar en la plaza,
a los comisionados del general Pablo Morillo,
los que
fueron conducidos a San Juan de Payara
y
hospedados en las cercanías del pueblo,
bajo la
custodia
del
coronel Judas Tadeo Piñango.
Remite
copia de la contestación dada
a los mencionados comisionados.
(No me
apropio de lo ajeno
así lo
señala Argenis Méndez)
pero la
comunicación
1820,
septiembre 4
de Páez
remitida
al
General Francisco Tomás Morales
sobre
las suspensión
de las
actividades militares
por
espacio de un mes
indica
que en este momento
Páez
tiene su Cuartel General
asentado
en Achaguas…
pero la
comunicación
—1820,
octubre 18
que Páez
le escribe a Santander
se
remite desde Mantecal…
Lo demás
lo sugiere Páez
al
referirse a mayo de 1821
—Salí de
Achaguas…
Es
ocioso resaltar
que en
Achaguas
se
concentraron
bajo el
mando de Páez
—mil
infantes,
mil
quinientos jinetes,
dos mil
caballos de reserva
y cuatro
mil novillos
pero no
es ocioso
resaltar
que este sería
el
antecedente
del
Achaguas de mi infancia
de mis
estudios en el Teresa Hurtado
El
Achaguas que era un río de gente
el
miércoles santo
y ya
para el domingo de resurrección
volvía a
ser la ciudad de la soledad
que
tanto amo.
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