La poesia y los días

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La escritura hija de los días. La que inventa al día, le da sentido y sustento y la que los días crean a su imagen y semejanza. Toda imagen que conmueva, que desordene los sentidos y sea capaz de convocar al desasosiego, al diálogo interior que es justificación de todo autor. La palabra que sobrevive, y en consecuencia, se distingue de la otra endeble, que cae al piso como hojas desmayadas. Posiblemente tendrá cabida otra tentativa: La que no provine de la experiencia personal; sino de la que se hace colectiva, nos elige de morada pero que nosotros no vivimos y llega como un eco de otro tiempo.

Ese será el acento de esta escritura, de allí su virtud y tragedia. No defenderemos ni una ni otra.

Frente a lo cotidiano y su contrario, habita el asombro; en este caso, la palabra que está por escribirse. No fumamos de lo concluido...

APUNTES IDEAS EJERCICIOS Y CRÓNICA DEL MÁS LARGO VIAJE DE LA UTOPÍA

domingo, 8 de agosto de 2021

Isla de Los Achaguas, Olvido y Desolvido IX

 

Páez en San Fernando
Foto Menca Infante
Procedencia Interne.

EL AÑO 20. LA PARADA DE BOLÍVAR. LA PAZ

EL ROL DE APURE DURANTE LA POLÍTICA DEL ARMISTICIO

(Crónica)

                                                                                                         Miguel Pérez

el general Páez

me dice que

—Casi todo el año 20

se pasó en reunir

y disciplinar reclutas,

empotrerar caballos,

coger y castrar toros,

y ponerlos en dehesas

de modo de

 tener reses cuando

 el ejército abriera la campaña,

y en enviar armas

a la Nueva Granada.

¡Bien puede deducirse

que la paz no es otra cosa

que la continuidad de la guerra

por otros medios!

El único movimiento

—dice Páez—

… fue una marcha a Barinas

en el mes de enero,

encontrándome

en el tránsito con Bolívar,

que venía de la Nueva Granada

 con dirección a Guayana.

—Pasó una noche conmigo….

 

Abro paréntesis…

Páez no dice nada

del lugar donde

topó con Bolívar

pero por

Méndez Echeniqui

sabemos

que Bolívar

en enero

viene a Apure

desde Angostura

en son

de reorganizar

el ejército y planificar

las nuevas ofensivas

contra el enemigo.

 

ya para El 14…

está en San Juan de Payara

y permanece aquí

hasta el día 21

del mismo mes

Desde San Juan

encomienda

de la defensa

de los llanos de Caracas

y las provincias de Oriente

al general

José Francisco Bermúdez

al coronel

Mariano Montilla

lo manda a operar

contra Santa Marta

y Río Hacha

Manda a Urdaneta

a ocupar a Cúcuta

y le ordena a Arismendi

ocuparse de Margarita

y comisiona al general

Antonio José de Sucre

de la adquisición de armas

 en las Antillas

Desde la “costa del Matiyure”

(Méndez Echenique

no dice a qué altura)

Bolívar informa

de sus nuevos

planes a Zea

                el Vicepresidente

de la República de Colombia

El 24 de enero…

 

pero sinceramente

y aunque Méndez subraya

el sustantivo Matiyure

lo cual me induce a pensar

que con esa figura

Méndez pretende decir

que desde Achaguas

Bolívar le escribe a Zea

es necesario observar

que en la contemporaneidad

de Méndez Echenique

y sobre todo a partir

del pasaje

Puente sobre el Matiyure

de Emilio Toledo

esa es una manera de mencionar

por mampuesto a nuestro pueblo

pero en la contemporaneidad

a la que se refiere Méndez

los documentos manifiestan

que Apure Seco o Apurito

es este río

hasta la ciudad por cuya orilla pasa.

como certeramente lo menciona Páez.

 

pues bien, en Trazos

Méndez Echenique

reseña además que desde

el Cuartel General

de la Isla de Achaguas,

el 22 de enero, 1820,

el Libertador le escribe a Páez…

y en el anexo de Trazos…

apartado V,

anota que de

San Juan de Payara

Bolívar avanzó a Matiyure

y de Matiyure pasó a Guasdualito.

Y en su texto de Bolívar en Apure

el hueco de la Achaguas ausente

es mayor

sencillamente señala

que de San Juan de Payara

 pasó a Guasdualito

percatándose el lector

de estar en presencia

de una negación de la premisa

por el esquema conclusivo

—No te metas con Argenis Méndez

porque te voy a dejar de tratar…

al cazador más experto

alguna presa ha visto

colarse por entre sus piernas

los mortales tenemos prohibido

la perfección…

la perfección es menos atractiva que el error

 

y entonces me dice

—y ya para el 29

está en Guasdualito…

y entonces le pregunto

a Méndez Echenique

—¿Qué prueba tienes tú

de esta parada de Bolívar

en Guasdualito?

Entre él

 y yo

 las cosas son así

Y Méndez trae a colación

la carta de Bolívar

enviada al Comandante

General de Casanare

(yo estoy en La Habana

y llamo a Méndez

la última vez lo llamé desde París

Méndez ¿Cómo se llama

el sitio ese donde Bolívar

comandó el ataque contra Pereira

cerca de Achaguas?)

 

y Méndez Echenique y yo

nos damos ese lujo

—Sí, la palabra de Bolívar

es un lujo

citar de memoria a Bolívar

Méndez inicia una frase

y yo la completo… y así

como este caso

de la carta aludida

—Necesito 500 bestias

 enjalmadas

—por lo menos —remato yo

—he llegado a esta ciudad

a la cabeza de 2.000 hombres

—y conmigo he traído

un inmenso parque de armas

—y de municiones

que vienen por el Arauca

—y como Ud. sabe

todo esto destinado

a la defensa de Nueva Granada

—y como nuestro ejército

perece de hambre en Cúcuta

necesito, pues, de 2.000 reses

que vengan a Cúcuta por San Camilo

—y por si fuera poco,

necesito también 1.000 bestias

—en Arauca porque así lo demanda

el trasporte del ejército y el parque

 

y le digo a Méndez

o a mí mismo

—y en términos muy parecido

Bolívar se dirige

 al coronel Antonio Rangel

dotándolo de las facultades necesarias

junto a la demanda de reunir

la mayor cantidad

de hombres,

caballos

y ganados

pidiéndole en términos concretos

—mande a Cúcuta 10.000 reses

 

El 1º de febrero de 1820

marcha sobre Cúcuta

a través de la Selva de San Camilo

(Le quiero decir a Méndez

que Bolívar no escribía

como sus contemporáneos)

 

pero es el caso

que mientras

 yo hablaba

con Méndez Echenique

no dejé de oír a Páez

—Estando

en San Juan de Payara

en el mes de agosto,

se me presentó

el teniente coronel Jalón,

que venía

comisionado por Morillo

a proponerme

una suspensión de hostilidades.

Yo le contesté que mis operaciones

dependían del gobierno,

y que yo no estaba autorizado

a entrar en ninguna clase

 de inteligencia con el enemigo.

Me entusiasma y basta

la aseveración de Páez

—Cuando Bolívar pasó por el Apure

para ir a celebrar la conferencia con Morillo…

—¿Y eso por qué?

¿Por qué te basta?

—Por lo que tiene de error…

de imprecisión…

 ¡Esta es la razón

por la que gusta

tanto la Biblia!

 

y este es un asunto serio

¿en qué día y mes?

¿en qué momento?

De acuerdo con la relación

de Argenis Méndez

el año 20

Bolívar

parte de Guasdualito el 1º de febrero

y no retorna a Apure hasta después

de la segunda quincena de marzo del 21

casi al ras o al rompe del armisticio

 

—eso tiene de inconveniente

la Autobiografía de Páez

—Páez inequívoco en la medición

de la distancia de un pedazo de sabana

a otro rodete de llanura

pero muy impreciso en la marcha de los días

según atestigua O’Leary

—Bolívar llegó a Angostura el 10 de diciembre

y ya —en la noche del 24 de Diciembre

partió de Angostura con destino á Bogotá.

él mismo Páez refiere

que los tratados del armisticio se concluyeron

el 25 y el 26 de noviembre en Trujillo

y por  O’Leary sabemos que

Bolívar refrenda el Tratado

el 27 de noviembre de 1820

—manifestó el general Morillo

vivos deseos de conocer

personalmente á Bolívar…

 

y esto ocurre

el abrazo de Bolívar y Morillo

el 27 de Noviembre

en la —miserable aldea de Santa Ana, …

—¿Y es verdad lo que se dice?

¿A Morillo lo sorprendió

un Bolívar totalmente distinto

al imaginado por él?

—¡Algo de eso!

Al  oír el comentario de O’Leary

—Aquel que allá viene…

exclamó Morillo

—¿Cómo,

aquel hombre

pequeño

de levita azul,

con gorra

de campaña

y montado en una mula?

 

—pero permítame concluir…

 

—Háblame como tú hablas

con tus amigos comunistas…

Yo te escucho y lo que no sé

lo busco en el diccionario…

¡Entiendo! Bolívar sale

de Angostura

pasa por Apure

con dirección a Bogotá…

No lleva ni en el pensamiento

un acuerdo de Paz con Morillo…

 

—¡Esto es más complejo…!

Sabemos por las cuentas de O’Leary

que Bolívar

 —El 3 de Marzo entró en Bogotá

apenas contamos con el testimonio de Páez

no tengo en mi cuaderno de anotaciones

o en mi archivo mental

algún indicio

que me permita secundar a Páez…

—Pero ¿Qué dice exactamente

O’Leary

de la presencia de Bolívar en Apure?

—Dice O’Leary que Bolívar

—En su tránsito por Apure

pasó revista

á los diferentes cuerpos

allí acantonados.

—De San Juan de Payara,

el 16 de Enero de 1820

despachó al general Antonio José de Sucre

á comprar armas en las Antillas…

—Es de hacer notar

que estas armas…

los fondos de su adquisición…

—Es el fruto

del laudable empeño

con que el general Santander

logró reunirlo en Cundinamarca...

Y dice O’Leary

que —De Guasdualito y el Rosario

escribió Bolívar al vicepresidente de Venezuela

y á Brión, Arismendi, Urdaneta, Montilla

y demás jefe que obraban separadamente,

haciéndoles las más minuciosas prevenciones,

á fin de que el plan

acordado en Angostura

 no fracasara.

Nada descuidaba, todo lo preveía

—Eso dice O’Leary

y la carta dirigida

Al vicepresidente

lo ratifica

—En caso de que el enemigo,

 anticipe sus marchas sobre nosotros…

mi conducta será muy prudente,

 y la del ejército de Apure debe ser muy audaz.

Esta carta resalta la confianza

que Bolívar tenía

en la hermosura

 del ejército de Páez

y en este sentido

Bolívar

da por hecho ante el vicepresidente

no sólo que —El general Páez

estará pronto para ejecutar esta operación…

—yo tengo la mayor confianza

de que lo hará

con el mayor acierto y suceso,

tanto por su actividad y valor,

como por la hermosura

del ejército a su mando.

Indicándole en carta a Páez

—No dudo que US. esté pronto

 á marchar al primer aviso

que tenga de los movimientos

que haga el enemigo contra nosotros

 con fuerza considerables.

La orden de Bolívar es estricta:

—Ya US. sabe

que en este caso

se debe arrostrar por todo,

batir los cuerpos

que hay en la provincia de Caracas

y entrar por Trujillo y Mérida,

tomándole la espalda al enemigo.

Y temiendo acaso

de alguna

carencia de claridad

Bolívar lo invita a separar

las nueces del ruido:

—Esta es en sustancia

toda la instrucción

que doy á US.

con respecto á sus operaciones.

—Si el  enemigo se dirige hácia el oriente,

US. debe obrar del mismo modo,

variando sólo de dirección,

 pero ocupando siempre á Caracas,

aunque sea con un pequeño cuerpo;

pero con un buen jefe á su cabeza,

capaz de aprovechar

 los inmensos recursos de aquella capital.

Entre los generales

Torres y Guerrero

debe recaer esta elección.   

 

Por lo menos en este cruce

de documentos

el armisticio

no ocupa espacio

en las urgencias de Bolívar

¡Bolívar tiene la mirada puesta en el sur!

y de allí el particular empeño

que muestra al encarecer

al vicepresidente Róscio

—el pronto envío de las armas…

tal como lo reseña O’Leary.

Y de allí entonces que Bolívar

le aquilate a Róscio

—Esta campaña,

no se ha emprendido

casi sólo por esta causa;

pues en tanto

 que no se cubra

la Nueva Granada

y no se disciplinen

 los batallones de Apure,

nada se puede hacer.

Y según lo expresa,

—Con dos mil fusiles en el sur

se toma hasta Lima,

según el concepto favorable

 de las cosas

por aquella parte.

Con están operación,

qué inmensa masa de fuerzas

no reuniremos contra la España!

La América entera

sería libre

con este golpe maestro.

 

Ya dije que a los primeros de marzo

Bolívar entra a Bogotá

y en la alocución del 8 de este mes

le confiesa a los colombianos

la redondez de su pensamiento:

—¡Colombianos!

La intención de mi vida ha sido una:

la formación de la república

libre ó independiente

de Colombia,

entre dos pueblos hermanos.

Lo he alcanzado. ¡Viva el Dios de Colombia!

O’Leary observa admirablemente

que —Por una coincidencia singular

se publicó esta alocución,

el mismo día en que Fernando VII

aceptó la constitución de Cádiz,

proclamada por el autor

 de la insurrección

de la isla de Leon,

y en el mismo día

en que los diputados

al congreso de Buenos Aires

fueron arrestados

por haber intentado

subvertir

las instituciones republicanas de aquel país,

ofreciendo una corona al príncipe de Lucca.

En su modestia, O’Leary

apenas comenta

—diré sí que su influencia

fue grande en los destinos de la América…

y otro comentario no cabe

pues no sólo libró a América

—del peligro de invasión inminente

sino que debilitó el prestigio

que España

todavía conservaba

en sus lejanos dominios…

Y como no deja de anotar O’Leary

detrás de esta crisis del prestigio

está —el establecimiento

de instituciones políticas,

que contribuyeron á debilitar la autoridad militar

sin provecho alguno del pueblo…

A partir de este momento

ocurre un quiebre de suerte

de la causa de Bolívar

dócil a las pupilas de O´Leary

—el amor de la independencia,

limitado ántes a cierta clase,

ó más bien á ciertos individuos,

 se hizo ahora general…

 

—¡Fíjese o tome nota

que eclipsado por el bosque nacional

ciertos analistas soslayan este hecho!

cuentan la historia de Venezuela

como si Venezuela no estuviera

anclada en el mundo

y lo que todavía es peor

se empeñar de contar la historia

de Apure o Cojedes

como si Apure y Cojedes

no fueran árboles de un bosque

Méndez Echenique anota

que —El 1º de enero de 1820

el coronel Antonio Quiroga

y Rafael de Riego y Núñez,

dan el grito de insurrección

Constitución y Libertad

y obligan al Rey a jurar

 la Constitución Liberal de 1812

En atención a este hecho Gil Fortoul

desgrana que —En España,

la revolución liberal obliga

a Fernando VII

a substituir el sistema absolutista

con el de la Constitución de 1812,

y determina a sus Ministros

a expedir instrucciones a América (11 de abril)

orientadas al logro de

—una reconciliación con los jefes republicanos.

El 6 de junio,

 —Morillo las recibe en Caracas

y al día siguiente manda a publicar la Constitución…

 

—Es necesario puntualizar

que en el momento en que explota

esta insurrección de Constitución y Libertad

España pretende contrarrestar

el triunfo de Boyacá

con el envió a Tierra Firme

de un ejército expedicionario

del algo más veinte mil infantes

casi tres mil de caballería

y mil y pico artilleros…

cuyas consecuencias

no podían ser despreciadas

pero a esto del golpe de estado

se une a favor de los patriotas

otro hecho fortuito

—el brote de fiebre amarilla

que emerge de las tropas

y obligan al retardo de la expedición…

 

La ataviada Señora inspiración

—toda una dama de la noche

pretende agobiar mi hilo narrativo

se pasea de un extremo a otro

 de la habitación

yo apenas la veo con un rabito de ojo

y sigo a brazos partido con mi lectura

 

—Es en este contexto…

—Contexto en que todo le sale malo a Morillo

mientras que a Bolívar todo le sale bien

—Contexto en el que aparece la posibilidad

de la independencia de América

por la vía de la paz…

 

El itinerario

que describe Bolívar

a su salida de Guasdualito

lo fijan las coordenadas siguientes

—el 3 de Marzo entró en Bogotá

de donde salió el 29 de este mismo mes

hacia el Rosario de Cúcuta

y en donde permanecerá

hasta la segunda quincena de septiembre

no obstante la incursión

que hizo hasta Turbaco

y el intento de rendir a Cartagena

por la vía de la elocuencia

a finales de agosto…

De esta estancia en Cúcuta

O’Leary nos permite

acercarnos al héroe de carne y hueso

(si se sorprendente

 en el manejo de la guerra

y en la política;

no menos lo es en lo humano)

—hallábase el Libertador en Cúcuta

si no desocupado sí gozando de algún reposo,

y era el primero que se permitía

 desde hacía muchos años…

De su cuarto de dormir,

que le servía también de escritorio,

pasaba á las caballerizas á ver los caballos,

que hacia cuidar con esmero.

Vuelto á su cuarto leía hasta las nueve,

hora en que se servía el almuerzo…

Solía divertirse en los ratos desocupados,

si es que los tuvo áun en los meses

que permaneció en Cúcuta,

en hacer composiciones poéticas…

Olmedo… llegó á escribirlo,

que sí Bolívar se hubiese dedicado

á la poesía

 se habría elevado sobre Píndaro.

 

Todos estos asuntos personales

sin menoscabo de los asuntos públicos

—Pocos días después

de la llegada del Libertador

 á Cúcuta,

se celebró el decimo aniversario de la revolución…

y Bolívar se dirigió a los colombianos:

—Diez años de libertad se solemnizan este día.

Diez años consagrados á los combates,

á los sacrificios heróicos,

á una muerte gloriosa…!

Pero diez años que han librado del oprobio,

del infortunio,

de las cadenas á la mitad del mundo.

Mitad que —era esclava y ya es libre.

El mundo desconocía al pueblo americano:

vosotros lo habeis sacado del silencio,

 del olvido,

de la muerte,

de la nada …

—¡Soldados! El diez y nueve de Abril

nació Colombia:

desde entonces contais diez años de vida.

Y con ese tino de asegurar todos los cabos

le pide a los ¡liberales!

—Idos á gozar

de las bendiciones de la paz

 y de la libertad.

mientras que al dirigirse a los ¡Serviles!

recomienda aprender la difícil profesión

de ser

precisamente

quien fue creado a imagen de Dios

—No seas más tiempo ciegos: aprended á ser hombres.

 

—El 21 de Septiembre, llega  á San Cristóbal

y en seguida le escribe a Pablo Morillo

anunciándole sus deseos

de admitir el armisticio propuesto

 

—¿En qué momento entonces

habló con Páez del armisticio?

¿En qué momento Páez

le aconsejó aceptarlo?

Gil Fortoul escribe

—Dominó Morillo su inoportuna soberbia,

y el 17 de junio escribió a Bolívar

y a sus tenientes en varias partes

(Páez,

Bermúdez,

 Zaraza,

Monagas,

Cedeño,

Rojas,

 Montilla),

anunciándoles

que en la misma fecha

daba órdenes

a los comandantes

de las divisiones

de su ejército

de suspender las hostilidades

por un mes,

a contar desde el día

 en que los jefes patriotas

 recibiesen este aviso.  

Pero no solo a sus tenientes

Páez narra que Morillo

—envió al Congreso de Guayana

a los comisionados,

Don Juan Cires

y Don José Domingo Duarte;

y el Congreso le contestó,

el 11 de julio,

que estaba deseoso de establecer la paz

siempre que el gobierno español,

reconociera la soberanía

e independencia de Colombia.

 

—Por la carta fechada

en Achaguas

de 1820, septiembre 4

Méndez Echenique verifica que

—El General José A. Páez contesta,

al General Francisco Tomás Morales

la proposición que este le hace

a nombre del General Don Pablo Morillo

de suspender las actividades militares

por espacio de un mes.

 

Pero en su narrativa autobiográfica

Páez echa el cuanto a su manera

—Estando en San Juan de Payara

en el mes de agosto,

se me presentó

el teniente coronel

Jalón,

… comisionado por Morillo…

Yo le contesté que mis operaciones

dependían del gobierno,

y que yo no estaba autorizado

para entrar en ninguna clase

 de inteligencia

con el enemigo.

Pero Páez esquiva

la comunicación

de 1820, julio 18

—hallazgo de Méndez Echenique—

en la que —Se le recomienda…

tratar a los comisionados españoles

con las consideraciones debidas

a su carácter de paz,

y dirigirlos al Cuartel General Libertador

con un jefe prudente,

cortés

 e ilustrado,

que los acompañe

e impida

el que traten con la gente del país,

ni con los militares,

de modo de evitar

—adquieran noticias

que convengan reservar.

 

Páez asegura que también

enviaron comisionados a Bolívar,

—y estando ausente dio poder

a Pedro Briceño Méndez

y a Urdaneta

contestar en su nombre…

 

y fue entonces —dice Páez

cuando Bolívar

escribió a Morillo

 desde San Cristóbal

 en 21 de Septiembre,

diciéndole que no obstante los perjuicios

que se seguirían a las armas republicanas

 de suspender las hostilidades,

 había resuelto entrar en negociaciones

del armisticio que le proponía Morillo

 —siempre que se dieran a Colombia

las garantías y seguridades

que tenía derecho a exigir.

O’Leary añade que Bolívar

—En su carta designó

á San Fernando de Apure,

como el punto más á propósito

para las conferencias;

pues él decía,

que pensaba establecer allí

su cuartel general

hácia fines de Octubre.

Páez señala que Morillo

—en carta fechada en San Carlos

a 20 de octubre,

contestó invitando a Bolívar

a entrar en las negociaciones preliminares …

y O’Leary no deja de  mencionar

que —Morillo nombró como comisionados

al general Correa,

gobernador político de Venezuela,

á don Juan Rodríguez de Toro,

 alcalde de Carácas

y á don Francisco González Lináres,

con instrucciones y órden

de trasladarse á San Fernando.

¡Pero esta no era más que una jugada!

—Bolívar se movió de Cúcuta a Trujillo

y si fijó a San Fernando

como el punto

donde establecería

su cuartel general

 en Octubre

lo hizo en el marco

 de ocultar sus movimientos

(Méndez Echenique cayó en la trampa de Bolívar)

al atribuir a la enfermedad de Urdaneta

el cambio de sede…  Trazos… p. 194)

 

—Los comisionados llegaron al fin á Trujillo,

donde fueron recibidos por el general

A. J. de Sucre

y los coroneles

Pedro Briceño Méndez

y José Gabriel Pérez,

en representación de Bolívar.

mientras —El ejército patriota

ocupó a Sabana Larga,

de la que calcula O’Leary

está —situada á siete leguas

 hácia el sur de Carache

A juicio de O’Leary

—el 25 de Noviembre

se concluyeron

dos tratados igualmente favorables

para la causa de la humanidad,

pero más que todo

para la de la independencia de América.

En el primero se ajustó

un armisticio

por el término de seis meses;

 y cada uno de sus artículos

 favorecía á los colombianos.

El segundo, que se tituló

Tratado para la regularización de la guerra,

estima O’Leary

—hace tanto honor

á los sentimientos humanitarios de Bolívar,

que fue quien lo propuso y redactó…

Por el art. 4º. del primer Tratado

—La división de Apure

tendrá por línea divisoria

 todo el curso de la Portuguesa,

desde donde le entra el río Biscucuy

 hasta el Apure,

cuyas aguas también

la dividirán

del territorio español:

por consiguiente,

toda la provincia de Barinas

y el territorio de Guanare,

abandonados ya por los españoles,

será ocupado por nuestras armas.

Bolívar refrenda el Tratado

el 27 de noviembre…

pero como manifestó

el general Morillo

vivos deseos

 de conocer personalmente á Bolívar…

el 27 de Noviembre

Morillo y Bolívar

se reúnen

en la miserable

 aldea

de Santa Ana

y duermen una noche

en una misma habitación…

Y Gil Fortoul

al convalidar el lugar

y el día del encuentro

no deja de insistir

en las mañas aristocráticas

de Bolívar

al expresar con acento

de crónica social

un momento

de los dos jefes

de la guerra

—con mutuas demostraciones corteses,

a usanza de hidalgos,

 hicieron votos

por la definitiva conclusión de la paz.

O’Leary se complace

en reseñar que

—el filantrópico tratado…

se firmó y ratificó por Bolívar,

en la misma casa en Trujillo

 en que seis años y medio

ántes

había firmado el terrible decreto

de la guerra á muerte.

Pero parece una ligereza

de este diablo dublinés

no observar

que la guerra a muerte

fue la respuesta de Bolívar

a la política

de guerra arrasada

de guerra a muerte

que venía aplicando

el ejército realista…

No se pude dejar de comentar

otra de las anotaciones de O’Leary

—No faltó empero, quien le imputase

 motivos indignos

 y las más

vulgares aspiraciones…

pero como Páez se sintió

aludido por el señalamiento de Baralt

—algunos jefes patriotas

desaprobaron este armisticio

el argumento en el que Páez

pretende construir su defensa

es muy débil

y no deja de participar

de esa manía

según la cual todas

las grandes realizaciones

de Bolívar

fueron aconsejadas por Páez

 

pero el hecho

que él declara sobre 1820

—Casi todo el año se pasó en disciplinar reclutas,

empotrerar caballos, coger y castrar toros…

él mismo se encarga

de otorgarle validez

a la tesis

que el Páez de este momento

es apenas otro satélite

del gran sol de Colombia…

 

Pero me resta por decir

en cuanto al destino inmediato

de los dos jefes firmantes de la paz

 tal como lo desteje Gil Fortoul

—Morillo regresó en seguida a Caracas

y de aquí pasó a España,

dejando el ejército

a las órdenes

 de Miguel de la Torre.

a lo que añade Páez

—Morillo, a pesar de las instancias

de los más prominentes realistas

 porque no dejase el país,

partió para España el 17 de diciembre…

—si esto es así, un día como este

nació Colombia y murió Bolívar…

dos noticias buenas y una dolorosa

 

Por su parte, Bolívar,

Deseando inspeccionar él mismo

los límites que ambos contendientes

debían observar por el armisticio

y ganado por la idea

de no desvincularse del ejército

—salió de Trujillo por la vía de Niquitao

y sigue diciendo O’Leary

El 7 de diciembre anunció, desde Barinas,

al ejército el tratado que había firmado…

y como alertando de las acechanzas

de los enemigos del Tratado

Bolívar expresa que no hay nada que temer

—sois vosotros … los hijos de la victoria…

 

La señora inspiración está inquieta

Me exige mucho. Quiere que escriba

y piense a su ritmo. Que no deje de ver nada

y ver lo que otros no vieron.

 

—Un momento…

antes de Ir allí…

eso que un comunista bien formado

denomina

 el papel

de la

personalidad

 en la historia…

 

—Pero en relación…

—¡No te hagas! en relación a Morillo…

 

Basta el enjuiciamiento de O’Leary.

—en ménos de un año

quedó el general español

en posesión de todo el territorio

desde el Tumbes al Orinoco…

Magistralmente O’Leary

señala

—Tal era el estado del país

                                               en 1816

cuando un proscrito, é insurgente,

confiando

en los inagotables

recursos

de su genio,

desembarcó en Venezuela,

y desplegando el estandarte

de la rebelión

sentó las bases de una gran república

en medio de las soledades del Orinoco.

—¡Brillante los recursos del diablo dublinés

en esto de la admiración inagotable de Bolívar!

Y los llaneros… ¿Qué pensarían de Morillo?

Escribe O’Leary

que —Los llaneros,

que no son pródigos

en sus alabanzas del valor ajeno,

aplaudían con admiración

 la impávida intrepidez

del general español

y decían, “que era lástima

que hubiese nacido en España,

y una vergüenza que no fuese patriota”.

pero fíjese en una cosa

a este hombre que le sobra intrepidez

y recursos con que hacer la guerra

y que además sabe dirigir un ejército

tenía que enfrentar otra barrera

por lo general subestimada

la causa impopular que tuvo que defender

O’Leary es la opinión

que

—No cabe paralelo entre Morillo y Bolívar.

Puedo decir con Voltaire,

tratando de Carlos XII

y Alejandro el Grande,

que aquel habría sido

 el primer soldado

del ejército de éste.

y dudo encontrar un mejor examen

sobre la personalidad de Morillo

que esta observación de O’Leary

—Los generosos esfuerzos

con que sostuvo

 la independencia de su país natal,

quedarán oscurecidos

ante su estéril afán

 de esclavizar la América…

Hay un registro de O’Leary

que yo coloco sobre el tapete

—Debo también hacer constar

que desde el día memorable

 en que Morillo conoció á Bolívar

olvidó su antigua enemistad,

y no perdía ocasión,

y de ello fui testigo años después,

de hablar con elogio

y con la lealtad de amigo,

de su rival y de sus grandes hechos.

 

Pienso nada más en el contexto

ese tramo comprendido

del andar de Venezuela

entre 1830 a 1842… y no digo más.

 

—Ya lo dijiste en otra parte

el trofeo de la política nuestra

consistía en escupir

sobre las cenizas de Bolívar…

pero retome el hilo…

 

—De Barinas Bolívar

retorna a Bogotá

y aquí llega El 5 de Enero de 1821

 

siempre será preferible

hablar de lo que no sé

la política es lo que no se ve

y la historia es la política

que se vuelve hechos

la firma de este armisticio

le dio a la República

lo que no le dio las

Queseras del Medio

incluso ni la misma cadena

de triunfos de Bolívar

que se conoce

 como

 Campaña Admirable…

 

Con razón o sin ella

—Bolívar —decía O’Leary— poseía

más que nadie

el arte

de infundir respeto

al enemigo,

haciéndole creer

que contaba

con fuerzas superiores,

por medio

de las más exageradas

 noticias,

aunque al parecer verosímiles…

—Muchos novelistas debería

aprender este recurso de Bolívar.

Y es precisamente este ardid

el que lo lleva a obtener enormes ventajas

con el firma del armisticio

porque otra explicación

no tiene O’Leary

—logró engañar á su adversario,

el cual si hubiera avanzado de Carache

unas pocas leguas,

se habría convencido

de que Bolívar

no estaba en capacidad de resistirle.

 

Pero ni modo.

Este era el tiempo

del cambio de fortuna

que el oráculo previó

y trasmitió a Alcántara

 

por primera vez

 un plenipotenciario de España

le dio el trato

de excelentísimo presidente de Colombia

y fíjese que por esos días

las buenas noticias

no dejaron

de acechar a Bolívar

En Barinas se informó

de la

transformación política

 de Guayaquil,

efectuada el 9 de Octubre,

y aunque, esta revolución

no optó por la incorporación

de la provincia á la república de Colombia,

se declaró estado independiente…

Y por si fuera poco, O’Leary

no deja de sumar en el orden de las ganancias

—La opinión pública,

que ántes

había sido adversa

a los independientes,

era ahora,

más que las armas,

su principal apoyo…

 

La estrechez de vista

del Páez político

queda una vez al desnudo

cuando a la hora de rendir

examen en su Autobiografía

del armisticio se limita

al señalamiento

puso —término a los horrores

que habían cometido

tanto los que defendían

los derechos santos

de la patria

como los sostenedores del despotismo.

 

Finalmente

estamos ahora en mejores

condiciones de juzgar

el papel que le tocó

cumplir a Apure

y Achaguas en particular

en este año de la política de la paz

Apure es otro punto

de carácter estratégico

del inmenso territorio

bajo las armas patriotas

 

Páez presenta en concreto

tres tareas que debía

cumplir el ejército a su mando

1) reunir y disciplinar reclutas

2) empotrerar caballos, coger y castrar toros

3) enviar armas para la Nueva Granada

además de conservar

o de mantener

 en operatividad la tropa

con toda la logística

que ello supone —añado yo

 

Es estrictamente necesario

detenerse en el primer punto.

En la carta que el presidente Bolívar

dirige al vicepresidente Roscio

en su tránsito de Apure a Bogotá

en la que le advierte

que la campaña del sur

no se ha emprendido

por la falta de armas

y le señala categóricamente

—tanto que no se cubra

 la Nueva Granada

y no se disciplinen

los batallones de Apure,

nada se puede hacer.

 

Esto colocan sobre la superficie

que tanto el envió de armas…

como el de la disciplina

son dos dolencias

 que mortifican al alto mando

pero el problema de la disciplina

no era sólo el de las reclutas…

 

El problema de la formación

… de la disciplina

se extendía hasta la órbita de los jefes

 

En la carta de San Cristóbal

1820, 19 de abril

remitida a Páez

Bolívar le recrimina a Páez

que en lugar de preocuparse

por el pago de sus acreedores

... que la protección debía ser a la patria

y no a un individuo…

Pumar debía ser el último por no ser militar

—A este ejército, que es el preferido,

no se le ha pagado el mes de marzo.

 

Y la comunicación

del Ministro de la Guerra

(1820, julio 19)

dirigida al Jefe

 del “Regimiento de la Muerte”,

Coronel Francisco Aramendi,

el ministro expresa

que las quejas llegadas al Libertador

exponen la seguridad

de la villa de Guasdualito

a cualquier incursión del enemigo

y en consecuencia,

el ministro reitera,

— S.E. ha sentido infinitamente

que Ud. haya dado lugar a estas quejas,

que por su gravedad e importancia

 son suficientes motivos para proceder,

pero deseando

más bien remediar

que castigar…

En tal sentido le son comunicadas instrucciones,

encareciéndole no dé nuevos motivos de queja

 y sea el Jefe del “Regimiento de la Muerte”

el modelo  de la disciplina y la subordinación.

 

Por la confesión Páez

—Casi todo el año se pasó

 en empotrerar caballos,

coger y castrar toros…

y la otra confesión suya

—El 10 de mayo salí de Achaguas…

del año siguiente…

 

no es descabellado

proyectar el asomo

que la villa de Achaguas

fue el asiento principal

de las tareas encomendadas

a Páez el año 20

el año podríamos decir de la paz…

 

—y ahora soy yo quién pregunta

¿Qué prueba o documenta

esta última aseveración?

 

—Vamos por parte

por las comunicaciones

del 22 y 24 enero

dirigidas por Bolívar

a Páez y al Vicepresidente Zea

no existe riesgo alguno

en la afirmación

que al menos en estos dos días

Bolívar y con él su Cuartel General

ocupa a la villa de Achaguas…

 

—En lo tocante a territorio liberado

y razones de la guerra

por lo menos dos

de las entradas

de Trazos…

del año 20

Argenis Méndez

en la de

agosto 12

adjunta la orden

de la concentración

 del Ejército Patriota

 de Oriente

 en Apure,

bajo las inmediatas órdenes

del general José A. Páez.

y en la de agosto 29

—Se dispone que marche hacia Apure,

por la Selva de San Camilo,

la Primera Brigada [de] Heres

y la Columna del coronel Briceño,

a reunirse al general Páez

y que la mitad de la tropa

 que marcha al Llano

debe ir a tomar fusiles al Bajo Apure.

 

La villa de Achaguas

entonces era la más importante

del Bajo Apure

y nada alerta de la ausencia

 de tropas en sus calles

y sus alrededores

tal como lo advierte

la comunicación

de data, Achaguas,

1820, agosto 25

dirigida a Bolívar,

desde Achaguas

mediante la cual,

—Los Jefes y Oficiales

 de la Legión Británica

y parte de la Legión Irlandesa,

al lamentar el motín

 de la “Legión Irlandesa”

ocurrido en Río Hacha,

renuevan su adhesión al Libertador

y su fidelidad a la República.

 

En lo tocante a la paz

Argenis Méndez

apenas reseña

dos acciones militares

UNA) 1820, febrero 29

—En Quita-Calzón

es vencido

el Escuadrón Apure

 por el Comandante Antonio Ramos.

DOS) 1820, octubre 15

—Los españoles abandonan

 la plaza de San Fernando

y con ésta el territorio de Apure,

definitivamente,

por consecuencia

del triunfo

de la escuadrilla republicana

sobre los realistas,

cerca del pueblo de Apurito

y frente a la boca del Caño “Orozco”.

Tan importante noticia

la comunica

el General

José Antonio Páez,

desde Achaguas,

al Vice-Presidente de la República.

 

Esta y las comunicaciones

que ya promoveremos

permiten lanzar la imaginación

hacia una Villa de Achaguas

constantemente asediada

por el movimiento de tropas

Podemos decir que Páez

entra y sale de Achaguas

en cumplimiento

de las obligaciones

de jefe de las tropas

concentradas en Apure

 

En su Autobiografía dice Páez

—Estando en San Juan de Payara

en el mes de agosto,

 se me presentó el teniente coronel Jalón…

 

Pero la comunicación

1820, julio 13

establece que

El general José Antonio Páez,

desde su Cuartel General de San Juan de Payara,

le informa al general Pablo Morillo

que no puede decidir al respecto

(proposiciones de paz)

 sin la autorización del Libertador.

 

y en 1820, julio 17

desde su Cuartel General en el hato “Merecure”,

en el Cajón de Arauca —apellida Argenis Méndez

El general José Antonio Páez,

informa al Vice-Presidente de Colombia,

—haber recibido en las inmediaciones

de San Fernando,

sin tocar en la plaza,

 a los comisionados del general Pablo Morillo,

los que fueron conducidos a San Juan de Payara

y hospedados en las cercanías del pueblo,

bajo la custodia

del coronel Judas Tadeo Piñango.

Remite copia de la contestación dada

 a los mencionados comisionados.

(No me apropio de lo ajeno

así lo señala Argenis Méndez)

 

pero la comunicación

1820, septiembre 4

de Páez remitida

al General Francisco Tomás Morales

sobre las suspensión

de las actividades militares

por espacio de un mes

indica que en este momento

Páez tiene su Cuartel General

asentado en Achaguas…

 

pero la comunicación

—1820, octubre 18

que Páez le escribe a Santander

se remite desde Mantecal…

 

Lo demás lo sugiere Páez

al referirse a mayo de 1821

—Salí de Achaguas…

 

Es ocioso resaltar

que en Achaguas

se concentraron

bajo el mando de Páez

—mil infantes,

mil quinientos jinetes,

dos mil caballos de reserva

y cuatro mil novillos

 

pero no es ocioso

resaltar que este sería

el antecedente

del Achaguas de mi infancia

de mis estudios en el Teresa Hurtado

El Achaguas que era un río de gente

el miércoles santo

y ya para el domingo de resurrección

volvía a ser la ciudad de la soledad

que tanto amo.

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