Plaza José Antonio Páez. Foto Argenis Méndez Echenique |
UN SIMPLE GRUPO DE CHOZAS EN 1846
EL LLANO QUE DERROTÓ A PÁEZ
Diálogo con Carlos Laya II
(Crónica)
Me bebo un poco de aire
y hablo de tú a tú con el silencio
pero el llano me habla
—entre San Juan de Payara
y San Rafael de Atamaica
a orillas del Arauca
las sabanas presenciaron
en las afueras del hato Cañafístola
el abrazo entre Bolívar y Páez
—Dicen que Bolívar partió en
carreras
hacia donde venía Páez
y sin detener la marcha brincó del
caballo
hacia los brazos del jefe de la
sabana
—esa fue la primera decepción
de un llanero con Páez
El llanero le pidió licencia
a Fernando Figueredo
—al fin hombre de confianza—
y Fernando le dijo
que le diera dos o tres días
para el remiendo del hace falta
en este ejército
y conociera mejor
a la migajita de gente
—al hombrecito ese que dice mi general Páez
Figueredo fue de los más fieles
cuando era un premio político
escupir la memoria de Bolívar
En la hora de la Cosiata
estremeció a Páez
—Prefiero ser un coronel de Colombia
(la del Libertador; por supuesto)
y no un general de la “patriecita”
pero es bueno que se sepa
—oigo a Méndez Echenique
que después de la jornada de El
Yagual
a las orillas de Caño del Rosario
el 18 de febrero de 1817
Páez le escribe a Bolívar
—Cuando supe de su llegada
a las costas de Venezuela
consideré inmediata
la libertad de Venezuela
y la Nueva Granada
creyéndola más segura
cuando a mis manos
llegó el oficio de V.E.
de 16 de enero último
—bajo mi mando militan
4.000 guerreros voluntarios
sin más deseos Excmo. Señor
que los de contribuir
á la libertad de nuestra patria
y más adelante Páez narra a Bolívar
los pormenores de la batalla de
Mucuritas
y Bolívar entonces manda
a Vicente Parejo
y a Manuel Manrique
desde las barrancas del Orinoco
a orillas del Arauca
o para ser más preciso
desde Angostura
al hato
El Yagual
y ante Dios
el padre Ramón Ignacio Méndez
tomó el juramento de Páez
pero a esta confesión de Páez
difiere a la de O’Leary
en cuanto éste señala
un tercer comisionado
Cipriano López
y es de considerarse
el peso de lo aconsejado
por Pumar, J. Briceño
y el doctor Ramón Méndez,
que en ese entonces
influían en las decisiones de Páez
en el resultado feliz que obtuvieron
López, Parejo y Manrique
y desde entonces
Páez y a sus soldados
responden
al mando supremo
del Ejército Libertador
pero mire Ud.
¡Solicitado Páez!
Primero que los comisionados,
el comandante Rebolledo
le entregó el pliego
del
“Congreso” de Cariaco
y Páez me dice
—Me negué abiertamente
a su exigencia de reconocer
y sostener sus resoluciones.
pero es bueno que se sepa
que Páez se negó a acompañar a
Bolívar
a los Valles de Aragua
—mi caballería quedaría inutilizada
al pisar terrenos quebradizos,
pedregosos y cubiertos de bosques
por lo que prefiero volver atrás
a apoderarme de San Fernando de
Apure
¡El Dios de la guerra alumbró a
Bolívar!
—someterlo a la fuerza,
habría partido el ejército en
mitades iguales
Bolívar siguió al Centro con sus
disminuidas tropas
y perdió hasta su archivo personal
y es bueno que se sepa
¡No lo digo yo! Lo dice Gil Fortoul
a mediados de 1818
en San Fernando proclamaron a Páez
Jefe Supremo Capitán General
a instancia del coronel Wilson
de las expediciones británicas
recién llegado
Bolívar convocó a un consejo de
guerra
que no paró en nada
porque le satisfizo parcialmente
el informe de Páez
—Yo
estaba en Achaguas…
todo se hizo sin mi
consentimiento
De nuevo el Dios de la guerra se
hizo presente
—Bolívar mandó a Santander bajo el
encargo
de formar una división de vanguardia
en la Provincia de Casanare
y es bueno que se sepa
que Gil Fortoul razona
pero no escribe mejor que yo
y cuando Bolívar marchó a juntarse
con Santander en Casanare
empecinado en la toma de Nueva
Granada
a Páez le tocó ocupar los valles de
Cúcuta
—Páez se adelantó hasta cerca de San
Cristóbal
y de nuevo saco a relucir
que sus caballos no podían atravesar
“veinte leguas de monte y
barrizales”…
¡No lo digo yo! Lo dice Gil Fortoul
y también Páez lo confirma
en la página 173 de su Autobiografía
tomo primero
—pero los caballos de Boves
llegaban hasta dónde decía Boves
Páez dicen que desalojaron a los
patriotas
de Valencia y ocuparon La Guaira
y Rondón acompañó a Bolívar
en Pantano de Vargas y en Boyacá
después de Carabobo,
en carta desesperada a Bolívar
Soublette le diagnóstica
el mal
que lo aqueja
—“Me deja U. en Venezuela,
y U. sabe que yo no puedo conducir
este mundo.”
—Y desde entonces se nos dijo a los
venezolanos
que sólo Bolívar “garantiza que la renta se organice
y que el país no sea un Bajo Apure y
un Maturín”
Apenas el país recién nacido y ya
sufre
dos dolores de cabeza: —Mariño y
Páez
¡Esto no es más que el precio de la
ausencia
de Bolívar
entre las costas de las Guaira y las
del Meta!
y solo Gómez meterá en cintura
a ese Bajo Apure a ese Maturín
a esa Sierra de Coro y ese Maracaibo
con la cacería en las afueras de
Tinaco
de Lanza Libre, el hombre de las cinco eles
Luis Loreto Lima, después que la
bala
de la Mata Carmelera se antojara
del pecho de Joaquín Crespo
y lo derribara de su caballo
blanquito
tan blanco como una rosa de algodón
pero sin restarle mérito
a esa
máquina de la guerra
que también fue Gómez
por detrás de ese triunfo
estuvo la carretera
que por fin unió a Caracas
con el Táchira
y la creación de un ejército
nacional
que su centro de dirección en
Caracas
Desesperado Soublette dice
Todos los jefes realistas
y
oficiales al servicio del Rey
—que ayer derrotamos en el Alto
Llano
ahora se levantan al modo
de las guerrillas de Páez
entran y
salen de Camatagua,
entran y
salen de Barbacoas,
entran y
salen del Sombrero
entran y
salen del Calvario
mientras el Excmo. General en Jefe
se pasea en Achaguas…
y todavía fresca
la sangre de Negro Primero
y de Cedeño y de Ambrosio Plaza
en Campo de Carabobo
el general Páez
ascendido a General en Jefe
cuando todavía el olor de pólvora
empapaba el Campo de Carabobo
y perfumaba a Taguanes y a
Tinaquillo
el 4 de septiembre en Achaguas
de este mismo año de la Batalla
el general Páez
comisiona al coronel José Cornelio
Muñoz
que investigue el atentado sufrido
por el oficial Vicente Bermúdez.
desconozco las causas de este
atentado
pero desde este momento
se comenzó a conspirar contra
Colombia
y al prestigio militar de Bolívar
se contrapuso con el de Páez
y Páez no tardó en aliarse
con los promotores
de la tendencia separatista
Ahora
Muñoz y Páez son los dueños
de Achaguas
Páez entra y sale
de Achaguas
según lo reclame la intriga
orquestada contra Bolívar
Apure es ahora el epicentro
de la intriga anticolombiana
de la tendencia negadora de Bolívar
de la reacción
que pide la cabeza de Bolívar
El 28 de marzo de 1825
desde Achaguas
presenta ante el gobierno de Bolívar
la dimisión
de la
Comandancia General
de
Venezuela
y el 7 de julio
el Dr. Pedro Gual
a nombre del Ejecutivo Colombia,
rechaza tal pedido
y en Achaguas
lo encontró
el coronel Daniel Florencio O’Leary
en 1826 (18 de agosto)
comisionado por Bolívar
en momentos de las dos caras
del
Centauro
y de esto, Carlos Laya dice perlas
—Al portón de la que fuera la casa
familiar
del más alto y auténtico guerrero
indo-apureño
bajó de su mula viajera, el Primer
Edecán
de S.E. Libertador, Gral. Daniel
Florencio O’Leary
—Venía de un viaje de 78 días…
—Salió de Lima el 1º de junio.
—¡Así mismo es!
y llegó a Valencia el 6 de agosto
y al no encontrarlo
bajó hasta Achaguas
y lo encontró en la casa de Muñoz
—sentado en un taburete bajo
y delante de él un negro ciego
sentado en una silla.
pero entre nosotros queda mejor
¡poeta! decir que lo encontró
sentado en una butaca o un butaque
y en la mañana siguiente
después de leer aquella confesión
de O’Leary yo leí la Biblia
y me detuve en los versículos
en que aparece la palabra sueño
y llamé a Carlos Noguera
por la mañana
y Carlos me remitió
a un texto que llena por titulo
El hombre y sus símbolos
y Carlos con una paciencia
matemática
me hizo comprender la metáfora
del irlandés y enseguida
yo se la agarre en el aire
y le corté la llamada
y por la noche bebí
a costilla de Guadalupe
hasta el amanecer
y Guadalupe oyó
todo el tratado de política
sobre el s. XIX que yo desarrollé
a partir de aquella metáfora
y yo grité que después de Bolívar
con la excepción de Guzmán padre
y Guzmán hijo
todo el s. XIX era esa imagen
ese par de ciego y taita
el taita Boves
y el taita Páez
el taita Zamora malogrado en la
víspera
y el taita Matías Salazar
y el otro no menos taita
Joaquín Crespo
y decía que Guzmán padre
no triunfó porque le faltó
demostrar que también sabía
vencer en el campo de batalla
y esta lección sí que la aprendió
el hijo,
pues además de Dr. se hizo general
pero también desde Achaguas
Páez a la altura del año siguiente
(marzo 25) le dice a Bolívar
—…mi amado General,
Colombia tiene ligada su suerte á la suya,
su existencia es la de U.,
su salvación no depende sino de Ud.
pero es bueno que se sepa
que unos dos meses
y 25 o 26 días antes
ya Páez está
sobre el
mango
de la
cazuela
de la
conspiración
desde Valencia a Achaguas
le da órdenes estrictas
a Mi querido compadre.
—El velo
se ha descorrido.
El general Bolívar,
después
de las protestaciones
más sinceras de amistad,
y del deseo de salvar a la patria,
viene con el puñal en la mano…
Viene en nombre
del Gobierno de Bogotá
haciéndole rendir homenaje a todos,
y amenazando a los rebeldes.
Ha llegado, pues, el instante de
obrar;
prepárese U. y ponga al país
en una actitud guerrera
y a cubierto de cualquiera invasión,
sea de fuerza o de seducción…
El punto de mis operaciones
es el
Apure;
con él pienso vencer,
teniendo a mis compañeros antiguos.
Cuidado, compadre, no se dejen
alucinar;
horcas y patíbulos viene levantando
contra nosotros;
opongámosle firmeza, lanzas y
espadas,
y derribaremos su poder;
él es una sirena
que
piensa halagarnos
con palabras de miel;
los hombres fuertes no se rinden
a esta arma débil.
Señale ésta a todos nuestros
compañeros,
y dígales que cuento con todos,
todos, todos,
y que no se fíen del nombre de
Bolívar,
porque con él vienen
sorprendiéndonos
para
llevarnos amarrados a Bogotá
y nos topamos con cronistas
doctorados en historia
que pretendiendo lavar
la
imagen de Páez
casi alegan que la responsabilidad
del general en esa que él llamó su hora menguada
es la de haber estado allí…
que un hombre nada puede contra el
mundo
—¡Mire bien la carta de Soublette!
Poeta
Soublette se declara incompetente
y Páez convertido
en una
pieza de dos rostros
le dice a Bolívar
—mi amado general ,
su salvación (la de Colombia)
no
depende sino de Ud.
y un mes antes de Carabobo
pero en el momento
en que Bolívar se encuentra
en Guanare, el 24 de mayo,
en su marcha hacia
San
Carlos de Austria
ya lo preocupa la paz
el Día Después de la independencia
—Persuádase usted, Gual,
que estamos sobre un abismo,
o más
bien sobre un volcán
pronto a hacer su explosión.
Yo temo más a la paz que la guerra,
y con esto doy a Vd.
la idea de todo lo que no digo
ni puede decirse.
y ese día “D” de la independencia
son los días de Páez, comandante
General,
contra Soublette, Jefe Superior
Soublette contra el Intendente Toro
Toro contra la municipalidad de
Caracas.
El intendente Escalona contra Páez
La Cámara de Representantes
propone
acusación
contra Páez
y la admite el Senado
El Ejecutivo nombra
Comandante General interino
al ex Intendente Juan Escalona
y entonces Páez agarró un segundo
aire
—Santander añadió
el insulto
al agravio
nombrando para sucederme
a Escalona,
mi acusador,
a quien no correspondía
por ordenanza
recibir el mando
en competencia
con otro generalas
más antiguos,
de mayor graduación
y que entonces no tenían destinos.
pero más trascendente
que este pobre alegato
es la nota de enero de 1825,
del Vicepresidente Santander
dirigida al presidente del Senado
—los sucesos de Caracas manifiestan
un malestar profundo,
capaz de ocasionar
funestas consecuencias;
que existe allí un partido,
desde 1821,
que se propone desacreditar la
Constitución,
atacar la unión de Venezuela y Nueva
Granada,
objetar las leyes,
“concitar, en una palabra,
el odio de la masa del pueblo
contra instituciones,
leyes,
Congreso,
Ejecutivo
y toda clase de autoridades”,
y que Caracas es la única
ciudad de la República
que protestara contra el decreto
de
alistamiento de milicias,
dando ejemplo de inobediencia
y aconsejando la insubordinación.
—¿Y por qué no entonces un mínimo
grado
de moderación a la altura de estas
circunstancias de las que se tienen
diáfanas percepciones?
está uno —simple lector—
obligado
a preguntar
Al año siguiente (1826) va a
estallar
la Rebelión de Valencia …
y cosiata tiene por apellido
—Fíjese poeta que entre la carta
del Vicepresidente Soublette
(15 de noviembre, 1821)
y la carta de Páez
(marzo 25, 1827)
media apenas poco más
de un quinquenio
y por dos veces
está escrito que sólo Bolívar
es el que puede…
pero Bolívar tiene sus dudas
teme más de la paz y le pide a Gual
que se desengañe
pero en mi 1973
el escritor más influyente
de Cojedes
—ese caso raro de Académico
de la que no había en San Carlos
todavía en la última década del s.
XX
una esquina que no tuviera
que sumar una anécdota
a la biografía de Carrillo Moreno
les dijo a los venezolanos
desde las páginas
de la Revista Nacional de Cultura
que no perdieran el tiempo
que era inútil seguir
de espaldas a Bolívar
y que el destino de América
depende de la vuelta a sus
enseñanzas
y en términos muy dramáticos
además llega a determinar
que —Lo único intacto
que aún nos ha quedado
―y a veces sin merecerlo― es Bolívar...
y tal como aquel que se siente sin
competencia
grita que —nadie ha podido borrar su nombre
que es el símbolo de nuestro orgullo...
Nadie ha podido borrar su nombre!
Por más que el año 30 quisieron echarlo de
aquí,
permanece vigente en la Junta Patriótica,
en Angostura, en Carabobo;
por más que en Colombia
quisieron derrocarlo,
expulsarlo, asesinarlo,
permanece vigente en Boyacá;
por más que en Berruecos
le mataron a Sucre y en Quito
lo hirieran de ingratitud,
permanece vigente en Bomboná y Pichincha;
por más que en el Perú
quisieran darle la espalda,
olvidarlo, sustituirlo
definitivamente por San Martín,
permanece vigente en Junín, en Ayacucho,
en Bolivia, hija de su creación inmortal
y, en fin, por más que América
quisiera apartarse de su camino,
al correr del tiempo
ha tenido que
volver
a sus enseñanzas,
ha tenido que
regresar
a las enseñanzas
unificadoras y
edificantes
del Manifiesto de Cartagena,
a las proféticas directrices
de la Carta de Jamaica,
al ideario político-social
del Discurso de Angostura,
a su tan calumniada
y no por eso
nítida
concepción republicana
de la Constitución de Bolivia,
a sus grandes
aspiraciones nacionalistas,
a sus grandes
luchas
por
la libertad,
la igualdad,
la moralidad
y la justicia social.
Y decía Carrillo
que no teníamos nada
porque desde el 5 de julio de 1811
—La vigencia aleccionadora de Bolívar
es lo único intacto que nos queda.
(¡Miro hacia el río! Y hacia el
mostrador
y sigo…)
—se ha dicho que con Boves
los llaneros fueron realistas
pero que Páez hizo patriotas
pero estas cuentas
quedarían incompletas
sin el agregado
que Páez los metió a Cosiateros
y los metió a bobos
al confinarlos a un retazo
del territorio del que no podían
evitar la invasión de los vecinos
y garantizar el derecho
de
propiedad de la tierra
y menos despejar
la
incógnita de la nulidad
que implica vencer la barbarie
y dentro de esta batalla parir
la técnica que permite
dominar la naturaleza
y sin esto, todo lugar
toda etnia u otro mestizaje
está en desventaja
tiene sus días contados
jamás se podrá vencer
sobre los blancos
y este es un mal de Páez
diagnosticado
por sus contemporáneos
en esa etapa de su vida
en que después de Bolívar
Páez representa
el prestigio militar
la escritura del poema
de la guerra
pero que aún
no ha
descubierto
su art poético
no sabe explicar
el poema tan dócil
que apenas él
se arrima al sitio
donde se topa con el enemigo
el poema brota
por si sólo
de la posición que éste ocupa
y si está en contra del viento
el viento inmediatamente
cumple las órdenes de Páez
y si maneja alguna información
por parte del algún desertor
realista
entonces ya es un Miguel Cabrera
que espera el lanzamiento
que va a pedir el receptor
pero como Ud. prefiera
en 1830
América le da la espalda
a la tesis esencial de Bolívar
y no hay afán de Bolívar
que no desemboque
en el afán esencial
de que no habrá patria libre
soberana
independiente y justa
sin la América
antes colonias españolas
no se convierte
en el otro pie del trípode
llamado a garantizar
el
equilibrio del mundo
por un lado el viejo mundo
por el otro EE.UU
y por el otro América Unida
desde río Bravo hasta la Patagonia
—fíjese que todavía siendo Carabobo
una carga de esperanza
Páez celebra su ascenso
de General en Jefe
acordado cuando aún
los cuerpos
de Negro Primero
de Cedeño
de Plaza
no han recibido cristiana sepultura
y Páez ya es el brazo armado
del separatismo
pues dice el otro que también
está inscrito en la misma línea
—que existe allí un partido,
desde 1821
en Caracas
pero tampoco podemos olvidar
que este Páez que viene
de vencer sobre los llaneros
y que no fue poco lo que aprendió
de la escuela de hacer la guerra
que Boves fundó en el llano
ahora es el Páez que inicia
un nuevo proceso de aprendizaje
en el que tendrá de principal
maestra
a la vida de la ciudad,
una ciudad que aún
tiene ojos y corazón de la colonia
y es el Páez que hasta se convierte
en el cantante de los mantuanos
pero primero que el odiado Santander
Soublette no dice nada distinto de
Páez
y desesperadamente
busca cobijo en Bolívar
en cuanto al peligro
que ya
representa Páez
doble mal
cree que
la patria cabe en el hato
y
prosigue el ramo de la anarquía
que se
creía despejado
con el
fusilamiento de Piar
por encima de Páez, sólo Bolívar
—“si aún yo estuviera seguro
de que no volvía,
me iría a Valencia,
y desentendiéndome
de todo
el mundo,
reduciría mi atención
al territorio
de este lado del Apure,
y dejaría allá a Páez
con su patriecita;
porque contar con rentas,
ni con establecimiento
de ninguna especie
en aquella Provincia,
mucho más después
que sepan
que U., está en el Perú,
es tiempo perdido.”
pero a este diagnóstico de Soublette
hay que agregarle el otro que deriva
del
reclamo de Bolívar
contenido en la carta de 1820,
abril 19, en que Bolívar
asumiendo el papel de maestro
le aconseja a Páez
—el que manda debe oír
aunque sean
las más
duras verdades y,
después de oídas,
debe aprovecharse de ellas
para corregir los males
que producen los errores,
… en un gobierno democrático
en que
la voluntad del pueblo
coloca sus jefes a la cabeza
para que
le hagan el mayor bien posible
y no le hagan el menor mal…
y asentadas estas bases
Bolívar pasa a una segunda lección
—Vd. se queja de sus acreedores
y quiere que se les pague;
la Inglaterra entera me pide
que le pague
y yo no le doy un maravedí
por atender a los gastos de la
guerra.
—Está nuestro diputado en Londres
en la cárcel
por sólo treinta mil pesos,
y yo no se los mando
por atender a los gastos de la
guerra.
¿Y no quiere Vd. que yo me incomode
al ver al señor Pumar
llevarse
ochocientas mulas
por cuatro trapos
y quedarnos sin qué tener
con que conducir el parque?
Hablándose de esto
me
contestó Vd.
que quería protegerlo.
Mi réplica debió ser
que la
protección
debía ser a la patria
y no a un individuo;
y que, en caso de dársela a un
individuo,
Pumar debía ser el último por no ser
militar.
¡Esta es la mentalidad que va a
triunfar en 1830!
por ello resulta encantadora la
observación
de José Vicente Abreu puesta en boca
de uno de sus personajes de
Toma mi lanza bañada de plata
cuando exterioriza
—aquellos viejos heroísmos,
en los sueños de una grandeza
que se nos hizo pequeña
al día siguiente de Carabobo.
los hechos posteriores
confirma el aserto epistolar
de —¡tiempo perdido!
de mi
general Soublette
y ese tiempo perdido
amenaza con no tener fin…
pero circunscrito al asunto
de lo que conversamos, poeta,
Después de los dos gobiernos de Páez
y los casi dos gobiernos
de mi
general Soublette
ni siquiera la patriecita de Páez
ganó algo más allá
de la
promesa incumplida
de dicha
y de felicidad
el reporte del hijo de Páez
no apunta hacia otra dirección
que a la presente ruinosa condición,
de Achaguas baluarte
durante muchos años
de la independencia de mi patria.
¡Cuartel General
de los
Ejércitos Patriotas!
completamente
El hijo de Páez
nacido
en Achaguas,
nos priva de otro atenuante
completamente otra condición
—Un simple grupo
de
chozas de barro;
una tropa de caimanes
calentándose al sol;
y un rebaño
de reses mansas
refrescándose
en medio de la corriente,
fueron los únicos signos
de vida que percibimos
al acercarnos a la célebre
capital de Apure.
—Y todavía a mis siete
u ocho años
las vacas mansas dormían
frente a la iglesia
en la vieja plaza Bolívar
pero si esto ocurría
en la cabecera de la provincia
en 1846 ¿qué ocurría en el resto?
no teníamos teléfonos
y luz eléctrica hasta las 10 pm
hasta que llegó el Dr. Oscar Feo
y el pueblo se fue a calle
pidiendo
agua
luz
y teléfono
pero al Dr. lo echaron de Achaguas
por comunista y guerrillero
¡El tiempo en que el número
de los héroes se cuenta
por el de sus habitantes!
sucede el tiempo de 1835
en que el general Muñoz
(septiembre 17) muy apenado
le informa al Secretario del
Interior
con el dedo puesto sobre
Achaguas y sus contornos
—llegará
el caso en que no quede
persona alguna sin participar de la furia
del general paludismo
—La otra noche Argenis Méndez
te dijo
—acabó con muchos pueblos de Apure
—¿Quién?
—El paludismo.
(oigo desde la parte más lejana del
silencio)
Sigo. Leo. escribo. Comento
Vengo de la Av. Miranda
de la Oficina del Cronista
y traigo un libro
recién
salido de la imprenta
y Sánchez Olivo
me lo entrega
como se entrega
un tesoro
delante de Pastara Franco
(hija de la Señora Carmen Franco
de allí de la Caja de Agua
que tanto se ocupó
de enderezar mis dedos y mis
tobillos)
y yo muy contento
entro al Trinacria
pido un café
y comienzo
a elaborar el índice
de toda las páginas
de parada larga
de emoción encrespada
—45 veces Achaguas
es mencionada en Trazos para una
Cronología Histórica de Apure
en ese jalón de 1528 a 1981
los fragmentos del epistolario
oficial de Cornelio Muñoz
inserto en estas páginas
no exceden en cantidad
al recogido por Sánchez Osto
es decir, por Carlos Laya
Leo. Comparo.
Retomo
mi conversa
mi mejor arma
siguen siendo Del Apure Histórico
cuando voy a otras fuentes
el poeta se pone serio
y se hace el que no entiende
y debo explicar muy bien
este trance en que Achaguas
deja de ser esa Villa
rodeada y sonriente de prosperidad
elevada a primera capital
de la provincia de Apure
bajo el gobierno del presidente
Bolívar
el congreso de Colombia
aprobó la Ley de División
Territorial
del 25 de junio de 1824
en que esa república
compuesta de tres nacionalidades
se divide en doce departamentos
de los cuales Venezuela,
Zulia,
Orinoco
y Apure
vienen de conformar
la Capitanía General de Venezuela
—Al Departamento Apure
lo integran la provincia de Barinas
y la Provincia de Apure
pero Achaguas viene siendo
la capital de esta provincia
desde el ejecútese del decreto
del 17 de julio de 1823
creador de esta provincia
salido del vientre
del Congreso Constituyente de
Colombia
por lo que Argenis Méndez
me dice que el primer gobernador
provincial de Apure
no fue José Cornelio Muñoz
—fue el coronel trujillano
José de la Cruz Carrillo
transferido a la provincia de
Barinas
en el mes de diciembre del mismo 23
momento en que nombran
al coronel José Cornelio Muñoz
y va a ser el gobernador provincial
de Apure
del departamento Apure
de la República de Colombia
hasta la victoria del separatismo
del que Páez es el brazo armado
y por esta razón, su principal líder
político
y como se sabe de los países
en que todavía
la contradicción capital-trabajo
no es la dominante en la República
gobierna el amo de la guerra
pero en eso me asalta otro dato
—Disuelta Colombia
Apure es una de las trece provincias
en que se dividió Venezuela
y Achaguas siguió siendo
la
capital provincial
y Cornelio Muñoz el gobernador
de la nueva provincia
—Entiendo que la Ley del 28 de abril
de 1856
elevó a veintiuna el número de
provincias
y que las Constituciones de 1857 y
1858
y que un poco más duró la de 1862
fueron muy efímeras.
¡Tengo precisa... Puedo perder el
hechizo
de la señora inspiración!
—¡Ah! Elisur Lares y yo hablemos de
eso
en la sala de profesores del Diego
E. Chacón
—¿Elisur tú tienes la Historia del Paludismo
en la Antigua Provincia de Apure
de Ricardo Archila?
Y pasamos media hora hablando de
Archila
—En 1834 se presentó en Achaguas
el primer ataque a garrotee del
paludismo
y repitió en 1835 y 1836
y en febrero de 1837
y en julio de 1843
y en mayo de 1852
y en mayo de 1854
y en febrero de 1858
tiempo en el cual
brotó el principio del fin para Achaguas
como capital de la provincia en 1836
—San Fernando fue consagrada
definitivamente como Capital en 1858
(—Mira memoria mía
si tú me haces quedar mal delante de
mis amigos
es que te voy a retirar mi amor de
vida entera
Óyelo bien memoria, mía)
—Este es el Achaguas
que recibe a Ramón Páez
y Ramón Páez pinta de
Un simple grupo
de
chozas de barro…
¿Y por qué motivos
la Villa más importe de Apure
en cuyos alrededores se oscureció a
Troya
se encuentra en este estado de
postración?
¿Efecto de un amor sin oba?
Páez ha sido cuatro veces
presidentes
—las dos suyas y la segunda de
Soublette
que está por concluir y nada el
general
aspira a una tercera presidencia…
y como la correlación de la opinión
no lo favorece le pide a Soublette
que le diga al general Monagas
que lo van a elegir presidente…
Carlos Laya me ve y yo lo veo.
Leo. Retrocedo. Subrayo. Comento
A la carta de septiembre 17
sigue, la de 1836, febrero 3
muy apenado El General José Cornelio
Muñoz,
le dice desde Achaguas al Secretario
del Interior
Me es doloroso hacer saber a usted
que la peste obra otra vez
con
excepción de muy pocos pueblos,
y es imposible reunir en una parroquia
más enfermos
que los que están a dos o tres leguas
en los alrededores, y esto con
mucha dificultad.
Y el General insiste
—Imploro
de nuevo la conmiseración
del Gobierno
Nacional
a favor de las medidas que he propuesto
(Medicaturas Cantonales),
aunque bien penetrado
de la
escasez del tesoro público,
pero también de que esta triste provincia
sufrirá su total destrucción
si no hace un esfuerzo por salvarla.
Y este mismo año del 36
a la altura de mayo 7
es esta vez y también Desde
Achaguas,
el General José Cornelio Muñoz
le informa al Secretario del
Interior
que la peste continúa haciendo
estragos
y ahora hay igualmente
muchos enfermos más,
aparte de los calentamientos,
de sarampión
y punta de costao.
¡El general cumple bien su papel!
No podemos señalar lo contrario.
Diagnostica y presenta soluciones
¡Medicaturas cantonales!
El general no cuenta
con el
apoyo desde arriba!
¡El problema es sumamente serio!
El general paludismo no discrimina
El propio General gobernador de Apure
es víctima del garrote del paludismo
en la primera de las cartas
el General dice
De mi familia, que se componía
de 15 personas,
inclusive criados y esclavos,
puedo asegurar que solamente
yo y dos
hijos
no la hemos padecido hasta hoy,
después que he pasado
por la angustia
de ver
fallecer
dos
hijas hembras
y un
criado,
y por el sentimiento de palpar
las angustias
que
padecen
los que existen aún poseídos del
mal.
—Ud. sabe porque así está escrito
en su libro que El General Cornelio
nació en cuna de gente acomodada
¡y aún en 1835 él mismo dice
que es dueño de esclavos!
pero hay algo más que deseo
puntualizar
En la carta marcada con el 15 de
enero
(Ud. no indica año)
pero dice que su remitente
es el Dr. Juan J. Romero
y desde Calabozo la dirige
al Secretario del Interior
aquel expone
—he
sabido que las fiebres
que azotaron al pueblo de
Mantecal,
han vuelto a aparecer por allí recientemente,
extendiéndose a otros pueblos de Apure.-
En todas las casas hay
y ha habido enfermos y muertos;
y hay algunas
en que
no se
ha
salvado
ningún
individuo.
Las pocas personas
que tienen medios para trasportarse,
emigran a lugares distantes,
abandonando sus domicilios,
crías
y demás
propiedades.
Mueren la mayor parte
de los pobres que enferman;
los
cadáveres quedan insepultos
y aumentan así la infección de la
atmósfera.
Tan funestos efectos
se
reagravan
por la falta de médicos,
medicinas
y subsistencias,
de modo que el común
de los
habitantes
que viven de la caza y la pesca,
mueren a la intemperie,
menos por el carácter maligno
del contagio
que por la carencia
de
recursos y auxilios,
y sin los consuelos
que dan la religión y la humanidad.
A contrario de lo que se cree y dice
el paludismo bajó del alto al bajo llano
y Ud. fija en su libro al año 30
como el arranque de las noticias
de la peste anual o paludismo
y asegura que Se sindica a Guasdualito
como puerta de entrada del paludismo
y que desde allí bajó
a Mantecal,
a
Achaguas
y San
Fernando
y además inserta en su libro
un comunicación del General Muñoz
dirigida al Ministro del Interior en
1831
en la que dicho General
adjunta la original nota
del Corregidor de Guasdualito
en la que puede leerse
la renuncia de aquél a su cargo
y en virtud, de que por la peste
y emigración nacida de este origen,
ya no han quedado en Guasdualito
hombres de representación
a quienes encargar de este destino,
para el que sólo me atrevo
a proponer
al señor Alejandro Gallardo,
hombre de probidad
pero de pocos conocimientos
y que no sabe firmar.
Por detrás
de ese
grupo de
chozas
que dibuja
Ramón Páez
está el cuadro concreto
de calamidades
que lo sustenta
y del cual Páez
se desatiende
¡Los libertadores,
dueños
de esclavos!
Los ricos emigran
y los pobres mueren
y no hay ni siquiera un sacerdote
que los limpie de pecado
Por un lado
los dueños de hatos
que viven de la caza y la pesca
Alta la tasa de analfabetismo
y el gobierno que se empeña
a vencer la epidemia
a través de una
Comisión Sanitaria
y un Gobernador que dice
que la Comisión no ha llegado
que a los médicos los alcanzó la
fiebre
y que una y otra vez pide
medicaturas cantonales
y pide escuelas y más escuelas
y no lo oyen
y Ramón Páez
¡nada
tiene que decir de esto!
a Ramón lo preocupa
solo la gloria del Centauro
¡llama tirano a Monagas!
Uno por lo general
le atribuye al otro
lo que es uno
y la verdad que el gran elector
de Venezuela desde 1830
no es otro que Páez
Ramón Páez escribe en inglés
un poquito inmediatamente
después de la mención
del grupo
de chozas
—Un señor Arciniegas,
Gobernador de la Provincia,
acompañado de los pocos
oficiales de la plaza,
acudió mientras tanto
a saludar a nuestro Caudillo,
y también hizo lo mismo,
el veterano general Cornelio Muñoz,
primer Comandante
de la famosa guardia de Honor
No puedo garantizar
que el
señor Arciniegas
que alude el hijo de Páez
sea el José Arciniega
que así firma la Memoria
presentada a la Honorable
Diputación Provincial de 1844
datada en Achaguas,
con noviembre 5
del mismo año
—Esta Memoria nos encamina
hacia un idea del momento
de la situación de calamidad
que vive Apure en general
y por la que atraviesa
Achaguas en lo particular
asiento de la Honorable Diputación
y de la Gobernación provincial
y por supuesto cuenta además
con su Concejo Municipal
El gobernador tiene el ojo puesto
sobre la desgraciada inundación
de esta capital y San Fernando
y la escasez de abastos
y además el problema
que Arciniega estima
de conservación del orden público
del que informa entre otros
—los Gejes políticos de San Fernando
han representado á la Gobernación
la necesidad de aumentarse
el piquete de la guardia nacional
de policía que allí existe.
¡Al gobernador le preocupa este
problema!
Informa sobre el estado de las cárceles
—La mandada a construir en Apurito,
todavía en el presente año ni se
había principiado.
se piensa a construir otra en San Fernando
la de Arichuna es de absoluta
necesidad
y en cuanto a la cárcel de Cunaviche
el Geje político brega ante la
justicia
que la contrata sea cumplida…
El gobernador informa muy conforme
que las rentas municipales
cubren los gastos ocurrido…
pero alerta a los honorables
Diputados
que es preciso tener en consideración
que de Julio á la fecha han acontecido
en la
provincia
las desgracias de la inundación y de la fiebre
y por consiguiente es muy posible
que los ingresos hayan sufrido
y continúen sufriendo
disminución…
El gobernador asienta doctrina
—Sabido es que los presupuestos
son la guía para la inversión de las rentas…
En el orden de las desgracias
informa de los traspiés en la
educación
y los nombramientos de preceptores
y así sabemos acerca de Achaguas
que —el Sr. Felipe Seijas
preceptor
de la escuela de esta capital
pidió permiso para ir a Caracas
con el objeto de practicar
diligencias
particulares
y ver si con el viaje se restablecía
de
las calenturas
que por muchos meses le habían
estado atacando…
¡Toda Achaguas tiene fiebre!
El poeta se ríe y me pide mi cerveza
y el Gobernador enumera
en la casilla de Escuelas vacantes
a la de San Rafael,
Unión,
Trinidad,
San Vicente,
Santa Lucía,
Guasimal,
San Antonio de Guachara,
Y
Constitución
y las de Banco Largo y Rincón Hondo
Una muy buena noticia para Achaguas
primero que Teresa Hurtado
—fue nombrada la Sra. Sebastiana
Cachuto
preceptora y entró en ejercicio
de sus funciones el 1º de Mayo
del presente año
y el Gobernador señala
espoleado por el adelanto
de esta Escuela de niñas
adoptando un aire de solemnidad
que —el que suscribe
se detiene
para insistir
en la creación de otra escuela de
niñas
en esta capital,
como lo ha hecho en dos memorias
precedentes.
—Y si así lo hizo Ud. Arciniega
cuente con mi agradecimiento…
Es muy interesante la rendición
siguiente
—Acordada por la Honorable
Diputación
la compra de treinta y cuatro
ejemplares
de la gramática castellana
escrita por Gonzales
é igual número
de la aritmética
por Chiquito
y habiendo autorizado
á la Gobernación
para que la distribuyera en las
escuelas…
—Y si así lo hizo Ud. Arciniega
reciba mi segundo agradecimiento…
El Gobernador presenta un plan de
inversión,
—Auxilio de doscientos pesos mensuales
que se mandan a dar
por el Tesoro nacional
para las escuelas primarias
de esta provincia.
y sobre la base,
—el preceptor de Achaguas
y el San Fernando,
cobran $
50 cada uno
y el de Mantecal
y el de Guasdualito
$ 30 cada uno
el Gobernador propone duplicar
el sueldo al de Achaguas
y señor Gobernador alega
—Al preceptor de esta capital
debe dejarse intacto el sueldo
de cien pesos
porque este punto es enfermiso
y el empleado está rodeado
de privaciones
( el gobernador subraya
sobre el pobre preceptor
—es escaso de todo género de
recursos.)
Y añade que —El número de alumnos
… matriculados en el establecimiento
alcanza á cincuenta y cinco todos
pobres
y ha de aumentarse á proporción
que vaya la fiebre desapareciendo.
Y en definitiva
—Con un sueldo menos,
difícil será conseguir
un
preceptor instruido
y capaz de hacer progresar la
juventud.
Pero —No así sucede en S. Fernando,
porque siendo más sano
y abundante de recursos,
aunque haya muchos alumnos pobres,
también los hay con posibilidad
para pagar estipendio;
y considerando que aun quedan
muchos pobres sin poder
ser admitidos en la escuela,
por estar completo el número
señalado,
es de absoluta necesidad
el aumento de otro establecimiento.
En definitiva es opinión de
Arciniega
que —La Gobernación conoce
que ha habido algún progreso
en el presente año
y este se nota mas
en las escuelas de esta capital,
San Fernando y Arichuna …
¡Todo esto en relación
con instrucción primaria!
Unos cuatro párrafos
dedica el Sr. Gobernador
a la inundación. Y el Gobernador
dice
—Esta capital y San Fernando
han sufrido pérdidas considerables,
porque á pesar de la actividad
é interés que ambos Gefes políticos
tuvieron para preservar las poblaciones,
construyendo fortificaciones
en las orillas de los ríos,
las aguas se precipitaron
por las calles
y muchas casas permanecieron
algún tiempo con ellas dentro,
y por consiguiente
unas cayeron y otras se
inutilizaron.
Pero de Achaguas y San Fernando
—la población de San Fernando
es la que más ha sufrido:
allí casi todas las casas fueron
inundadas
porque las aguas de la sabana
se unieron con las del Apure:
la emigración de las familias
á San
Juan y Camaguán
fue espantosa…
—La Gobernación opina
que
sería conveniente
pedir al Congreso
un
empréstito
de tres mil pesos,
de los cuales se tomarían
mil pesos para la reparación
de las calles
de esta
capital y San Fernando
que deterioró la inundación…
y el resto á fortificar las
barrancas del río…
y siendo muy posible otra
inundación,
debe preservarse
á toda prisa la ciudad,
la mejor población de la provincia.
—¿Cómo?
¿Qué fue
lo que dijo Ud. Gobernador?
¿Qué la población de San Fernando
es la mejor población de la
provincia?
pero Carlos Laya me dice
que no me distraiga
y siga en mi alucinada lectura…
No solo sufrieron
las calles y las casas
de Achaguas y San Fernando
El Gobernador me ayuda abrir los
ojos
—No debe omitirse
que no son las poblaciones solamente
las que han sufrido por la
inundación,
lo son también los hatos,
porque han ahogádose
multitud de animales
cuyo número todavía
no es posible determinar,
porque muy paulatinamente
están bajando las aguas:
lo mismo ha sucedido
con los conucos
y por consiguiente
es muy posible
que se haga extremada
la carestía de los víveres
de primera necesidad,
si las demás provincias
no se traen al mercado….
¡Pero hasta allí no llega
el pantalón de la desgracia!
—La fiebre ha atacado las
poblaciones
en este año con mayor fuerza
y aun continúa del mismo modo
en San Fernando y en esta capital,
sin embargo los casos desgraciados
que se han presentado
no han sido numerosos,
y esto es debido en gran parte
á la eficacia
del
encargado
de la comisión sanitaria
Sr. Dr. Luciano Arocha
y á la del practicante
de esta capital Sr. José Cleto
Blanco.
¡Y si esto es así como dice el
gobernador
yo tengo que decir que una calle
de Achaguas debe llevar el nombre
del Sr. José Cleto Blanco!
El Gobernador informa
que la vacuna —Volvió á establecerse
en el cantón San Fernando
del 1º de junio hasta el 13 de
Agosto…
pero tuvo que interrumpirse
el proceso por enfermarse
de calenturas el practicante…
y por enfermedad
del
médico de sanidad
la Gobernación desconocía
el número de vacunados.
¡Muy triste la situación del
esclavo!
El Gobernador refiere sobre manumisión
—No se ha efectuado
en el presente año
porque las respectivas
existencias no han bastado
á cubrir el valor de un esclavo
en cada cantón.
¡Qué manera tan maravillosa
de mostrar fidelidad a Bolívar!
Y es muy importante
para entender mejor
la imagen del
grupo de chozas
con que Ramón Páez
describió Achaguas en 1846
—Muy particularmente
recomiendo
á H.D. provincial pida
la provisión del curato
de esta capital,
pues de esta manera ella será
poblada.
Y añade el Señor Gobernador
que —Muchos de los que antes
la habitaban
dicen
que no vienen al poblado,
porque no hay cura,
y aunque existe uno,
sus males crónicos
y continuos
padecimientos
por consecuencia de la fiebre
no le permiten ejercer
sus funciones como debiera.
Y de esta manera, el Gobernador,
piensa mágicamente que
—Poblada esta capital
se disminuirán las probabilidades
de sufrir la salud por la fiebre
y lo mismo sucederá
en los
demás punto.
¡Sabio el Gobernador!
—¡Dame un traguito, Carlos laya!
Al parecer la iglesia… ¡no sé qué le
pasa la iglesia!
El Gobernador informa
que —algunos mayordomos de fábricas
han principiado á cobrar
y el de esta capital
—el de Achaguas—
ha logrado el pago de los atrasados:
así es que pronto se emprenderá
la fábrica de esta iglesia,
contando también
con el auxilio acordado
por la H.D. y los ofrecimientos
de algunos vecinos.
En materia de cimenterios
—y que nadie se espante—
—A pesar de las resoluciones
de este Despacho (años 42 y 43)
sobre la construcción
de cimenterios en las parroquias,
cercándose de palo á pique,
con dolor ha observádose
que en las de San Juan y Arichuna
no han cumplídose aquellas…
y —Aunque en S. Rafael y Cunaviche
los hay se encargó su reparación.
En Banco Largo … el déficit
para cubrir el presupuesto…
no se ha conseguido…
En Guacimal … la obra
no ha comenzado…
En casi todas las demás parroquias
nada ha adelantádose
en este ramo respecto
del estado en el año último.
El Gobernador informa
que —La traslación
de la cabecera de Guasdualito
no se ha llevado á efecto
y sobre —La traslación de la manga
de San Fernando, el Gobernador
narra
que el Sr. Geje político de Calabozo
contestó al Concejo Municipal
de San Fernando
que no le era posible allanar
la dificultad de ser propiedad particular
el terreno por donde había de transitarse…
y además informa a la Honorable
Diputación
que uno de los concejales
que es hermano del dueño de las
tierras,
hizo dos proposiciones:
—primera, que se le compre
una legua de terreno
por las rentas municipales:
segunda, que excede el terreno
necesario
siempre que se le permita cobrar
un derecho por el ganado,
bestias
y personas
que salgan de la provincia
por aquel lugar…
pero dice el Gobernador
que no hay poder humano
que la establezca
por ser contraria
á todos los buenos principios.
¡Y fíjese poeta, cree el Concejal
su deber primero y segundo
hacer valer el interés de su hermano
dueño de tierra
que el interés de San Fernando!
El Gobernador informa
sobre la apertura del camino
de la Selva de San Camilo
—fue principiada y para el 8 de
Marzo
se habían abierto
nueve
mil novecientas varas
pero que esos trabajos estaban paralizados
por incumplimiento del auxilio económico
y que —La limpia del caño Caicara
en Mantecal —dice el Gobernador
está bien adelantada
y más lo estaría si el invierno
no hubiese principiado
tan temprano
y si no se experimentase
la escasez de brazos…
en San Fernando y en este cantón
han conservádose las vías de
comunicación…
—¡Y si esto es así yo tengo que
volver
agradecer al Sr. Gobernador!
Pero claro, siempre es necesario
nutrir el presupuesto…
El Gobernador en materia de Peage
señala que —El Administrador
principal
de rentas municipales
consultó á la Gobernación
en 19 de Marzo del año actual
sobre dos nortes
— 1º, si debería cobrarse
este derecho (el de peaje)
á los que habitando
del otro lado
de Arauca
en la parroquia
de San
Antonio de Guáchara,
llegasen á conducir
sus ganados
á Nueva
Granada
sin pasar el expresado río.
— 2º, en caso de cobráseles
que se expidan reglas
que faciliten
el pago del derecho…
El Gobernador informa a la
Diputación
de la adopción del reglamento
de galleras para toda la
provincia
y por lo concerniente
en erogación por concepto
de impresiones oficiales
el Gobernador presenta las cuentas
Por cien
ejemplares del cuaderno
que contiene los actos
de la H.
Diputación provincial…
Por seiscientos recibos…
Por
trescientas patentes de industria
Por trescientas patentes
para
vender aguardiente
Preocupado el Gobernador
por las próximas elecciones
el Gobernador comienza por refrescar
que —En el año próximo entrante
debe formarse el censo
de la población
de la provincia,
el cual ha de servir
de base
á las elecciones de 1846…
El gobernador no deja con las ganas
de saber quiénes y cuánto podían
votar en Achaguas y en la provincia
pero nos refiere un dato muy
importante
—sus habitantes
lejos de
estar
concentrados
en las poblaciones,
se encuentra diseminados
en su vasto territorio
en caseríos
más ó
menos poblados
y en los hatos:
á este obstáculo se agrega
que unos y otros existen
á largas
distancias
entre sí respectivamente…
y dice viendo hacia atrás
—En el año próximo pasado
se formó el censo
que
sirvió de base
á las elecciones del presente…
El Gobernador asegura
—Respecto de las demás noticias
estadísticas
que no es posible remitir los diferentes cuadros
á causa de que están sumamente incompletos
porque los Gefes políticos
no han enviado todos los de sus
cantones…
Tengan presentes Honorables
Diputados:
—De vuestro patriotismo
y acertadas deliberaciones…
espera la provincia bienes,
debiendo estar seguros
de que ellas serán
fielmente
ejecutadas
por el infrascrito
como habéis
observado
en el tiempo transcurrido…
(¡Qué maravilla! Me alegra saber
que en aquel año
del cantón cabecera de la provincia
se exportaba ganado
hacia
la Nueva Granada!)
pero en el momento
en que tomo nota de este dato
Carlos Laya sobre lo expuesto
se refiere del caso de sacerdote
Fray Antonio Acosta
y me dice Laya, ¡poeta!,
—cedamos
la palabra
al reverendo párroco de Achaguas,
quien se dirige
al Provisor del Arzobispado
desde San Fernando,
en solicitud
de traslado a otra parroquia,
y Califica de “triste orfandad
la situación en que se encuentra
Achaguas
por los males y persecuciones
que han sufrido sus habitantes,
viniendo así a ser una nueva
Sodoma y
Gomorra,
con gran dolor de mis ojos”
y el padre responsabiliza
“al insigne desaforado
Félix Arciniegas,
que fue el que con otros
maquinaron
proyectos diabólicos
y los pusieron en práctica”
Y el padre Acosta
sigue diciendo
“Se acercó el tiempo de las elecciones,
y con convites y agasajos, Etc,
me querían obligar a tomar partido
en determinada agrupación política,
a lo cual me rehusé
del modo más atento
y sagaz que pude.
Se desbordaron sus fieros corazones
y dieron rienda suelta a la maledicencia.
A unos apaleaban,
a otros insultaban,
y para mi buscaron un hombre
que bajo un débito falso me demandase…
siguieron amenazas e insultos,
formación de causas,
muchas
multas, Etc., Etc.
Por último, habiendo salido yo
a confesar a un enfermo,
me cogieron en la calle
y con grande escándalo
y atropellamiento
me querían llevar a la cárcel.
El Alcalde hasta levantó
la mano para pegarme
y me tiró varias veces del balandrán,
y el Ministro desnudó su espada…
Yo declaré la excomunión
conforme
era debido,
y el pueblo se asustó.
Se alarmaron los vecinos,
queriendo quitar la vida
a los autores del mal,
pero secretamente hice cuanto pude
para apaciguar los ánimos irritados,
y por considerarlo prudente
me vine
a ésta
(San
Fernando)
donde
ahora resido.
En esta virtud, y por otra parte,
los muchos padecimientos
que he sufrido por las enfermedades,
me obligan a disponer mi salida
de ésta para el próximo verano…
destinarme a otro curato que algo produzca,
para cuando ya no pueda trabajar,
pues en éste apenas he ganado
para curarme de las dolencias y calenturas;
además de que el pobre sacerdote
que esté siquiera un mes en este pueblo,
adquiere méritos hasta para ir a la gloria…
¡Esto sucedió en Achaguas en 1846!
El hijo de Páez la reduce
a simple grupo de chozas
y a Fray Antonio Acosta
ve en Achaguas
a la ciudad bíblica
de Sodoma y Gomorra,
pero en fin poeta
¡Todavía Páez conserva el apoyo
del Jefe de su guardia de honor!
La copla dice que es el mejor
de los
generales
si está en diptongo con su Guardia de Honor
reservándole a Páez el del más
valiente
si no está en hiato con toda su gente.
¡Tan sabios los llaneros
cuando apelan a la copla!
y como quien no desea
invocar al diablo
Leo junto a Carlos Laya
en el barranco
de
Puerto de Miranda
el primer núm. de El Venezolano
—Hoy,
en 1840, oímos,
como se oyó en 1830,
el grito de hombres nuevos,
principio alternativo.
y paso de modo inesperado
y le propongo al poeta
oigamos la carta
de José Cornelio Muñoz
que desde Achaguas
el 21 de septiembre de 1830
casi protesta la negativa del
Ministro
Antonio Leocadio Guzmán
de aceptar su renuncia
de Gobernador
y Jefe General de la Policía
de la Provincia de Apure
y entonces leo aquellas dos líneas
“me es sensible la negativa,
ya por el abandono
en que
se encuentran
mis
intereses,
y ya porque la perpetuidad
de un mando
que aborrezco puede empañar el
brillo
de mis glorias pasadas
en el concepto de los ciudadanos
celosos por la libertad,
cuya opinión respeto y temo.”
Y Carlos Laya se estremece
—y manda que me traiga un 18 años—
cuando me oye aplaudir
que a mí encanta lo que él dice
del vencedor de Páez en los
Araguatos
—un soldado nunca infiel ni cobarde:
El Jefe de Operaciones Militares de
Apure,
General de Brigada José Cornelio
Muñoz,
de la Orden de Libertadores de
Venezuela,
Escudo de Carabobo,
Medalla de las Queseras del Medio, etc., etc.
y rápido retomo el hilo de la
conversa
y le digo —pero Páez no piensa así
y tiene una tercera presidencia
metida entre cejas y cejas…
Y de manera inesperada
el río cabecea la orilla
y el botiquín se estremece
y se ensaña en mi contra
la pregunta que pareciera
siempre vigente
en nuestra historia
—¿Para qué entonces peleamos
tanto contra España?
pero también uno pudiera preguntarse
para que peleamos tanto contra la
dictadura
y duele
tiene que doler
la reflexión de Páez
—Jamás
podrán nuestros hijos
ni aun imaginar tan sólo
a qué precio se compró
la independencia,
—así lo dictó Páez
al cubano autor
de su Autobiografía
en el ocaso de Nueva York
—¡Pero qué va! mi general Páez
entre cielo y tierra
no hay
nada oculto
tuvimos un O’Leary
y el que lo lea
sabe
que
—el vestido de Bolívar
era casi
el mismo del soldado
—chaqueta de franela,
pantalones de lienzo,
botas altas
y la gorra ordinaria
de paño del artillero
y el suyo mi general Páez
dice mi capitán Vowell
que Ud. montaba un rucio pavón
traje análogo al de sus compañeros
camisa abierta de cuello y pechera
y mangas muy anchas
hechas de pañuelos ingleses
con rayas rojas y transversales
y calzones suelto de algodón blanco
que le llegaban un poco
más abajo
de la rodilla
pantorrillas al aire y pies
descalzos,
pero llevaba espuelas de plata
maciza
y sombrero de copa baja
tejido con hojas de palmera…
¿Cierto?
¡Este es el Páez asiduo visitante
de Achaguas desde que se hace
guerrero
hasta por lo menos su salida
hasta lo que resultó ser
el segundo Carabobo!
pero el de 1846
es el
Páez dueño
de una
gran cantidad de hatos
uno de
los grandes proveedores
de carne de la capital
y sigo con mi relato
—acampaban en chozas
carne sin sal y sin más nada
medio día sin tomar agua
bajo un rapio de sol inclemente
—¿Verdad que es así?
pero a este tiempo
sobrevino el tiempo
del
cobro
de los servicios
en el que Ud. solazaba
su dicha personal
con la de la república
por allí está la carta
enviada desde Valencia
al Coronel José Cornelio Muñoz
—“Firmeza Compadre;
ésta es la que nos va a salvar;
ésta es la que nos ha salvado
en las épocas de apuros
y de conflictos.
Nadie tiene más experiencia
del valor de los apureños que yo;
este valor, este heroísmo
ha salvado la Patria en otras ocasiones,
ahora le afirmará su dicha”.
pero la dicha siguió siendo
eso, una promesa
cada día más distante
las lanzas
del recogimiento de su fruto
la dicha siguió siendo
propiedad privada de unos pocos
Tomo un trago y miro a mi alrededor
Carlos Laya permanece de manos
cruzadas
(en la papelería Giraluna
Madrigal y Martínez Veloz
dialogan a la manera de Sócrates)
Carlos Laya me oye
ya sabe cómo yo me muevo
como me desenvuelvo
tomo un segundo aire
— treinta
o casi
cuarenta años
atrás
la sabana repetía
con sus ríos,
su silencio
y su soledad
¿De los generales cuál es el valiente?
Mi general Páez con toda su gente.
¿De los generales cuál es el mejor?
Mi general José con su Guardia de Honor?
Y después en el verano de 1848
—dos eneros después del encuentro
de los dos compadres en Achaguas
dos eneros después
de la visita de Ramón Páez
le tocó al mejor de los generales,
escudado en la Constitución,
(que como se sabe sirve para todo)
disputar al más valiente
la posesión de Apure
—En los Araguatos empeñé batalla
con aquel jefe de mi antigua Guardia
—y tan mal perdedor resultó Páez
que mientras Muñoz comentó del
combate
—fue de lo más horroroso que vieran
mis ojos
en la guerra de Independencia
Páez se solaza en la sentencia
—si fue victoria la del general
Muñoz,
no puede compararse con las de Pirro
en Italia
pero Él, experto en la lectura del
viento
barlovento:
de donde viene el viento
hacia
donde se dirige o destino del viento, sotavento
él
que conocía todos los pasos
el
camino de una cuarta de anchura
por donde sólo se podía cruzar el
tremedal
y ahora las nubes de polvo
de las carreras de caballos
y el
agregado
—ni jefe
de Estado Mayor
tuve
aquel día
lo llevaron a la más absoluta
perdición
y todo lo que se dijo
de Bolívar en 1830
la prensa de Caracas
los periódicos de Caracas
sacó del armario
al usurpador y asesino
—El bandido Páez
al cobarde y asesino
y de nuevo
lo de Colombia
pero esta vez elevada
al grado de monarquía
y duele escuchar
la
confesión de Páez
—negaron
el mérito
de algunos actos
portadores de cierto renombre
a
Venezuela
y pasó a ser entonces
el Rey de los Araguatos
y en San Juan de Payara
la mamá de los Hnos. Farfán
la mamá de Francisco Farfán
y mamá de Juan Pablo Farfán
tú te regodeas en reportar
que la llamaban La Farfana
y hasta encuentras su risa
“corta y áspera.”
y refieres que una vez
la sorprendieron
en su
“burro sillonero a la horcajadas.”
Y apelas a su frases,
y la descalificas porque no habla
como tú
pero es muy probable que ni ella
ni ninguno de sus hijos
lavara los pies a un mayordomo de
hato
y si lo hizo; lo hizo por amor
y este duele, Carlos, tener uno que
leerlo en tu libro,
pero bueno la Farfana
estaba en su derecho
de celebrar la derrota de Páez
y lo hacía en los límites del decoro
al sentir un vez más que a Juan
Pablo
lo mataron tan a destiempo
y comentaba ella con su gente
que con Juan Pablo en el Paso del
Viento
y Francisco en El Amparo,
—yo hubiera visto al tal Lioncito,
ése,
bailando la Pava en los peladeros
del Alto-Arauca,
con el rabo entre las piernas
y tapándose el culo con las dos
manos…
Y al mencionar al otro General
le decía
—¡el Muñocito, ése! Y escupía
y por la otra esquina
el cazador-vencedor
de los Hnos. Farfán en 1837
y ahora cazador-vencido en 1848
en su diálogo con el alto Arauca
—mi
amigo y compadre
decía Páez
dolido…
—Ud. lo sabe poeta
el mismo congreso
que pintan víctima
de Monagas
la mejor lanza de Venezuela
felicita a Monagas
por el triunfo
de
Cornelio Muñoz
en Los Araguatos
y ahora José Francisco Farfán,
es Jefe de Operaciones del
Alto-Apure
Este Farfán, el vencido de abril de
1837
por el León de Payara
y dice Díaz Sánchez
que a esta hora
de su deambular
por la Nueva Granada
A Páez lo acompañan
solamente Soublette
y Quintero
y Ud. afirma que la presencia
del vencido en 1837
—Esa y no otra pudo tal vez
ser la causa de que Páez, Soublette y otros,
hubieran desechado el Paso de El
Amparo
para internarse en la repúblicas
hermana.
y viene todavía
el año más triste
este segundo episodio
va a ser más doloroso
que el primero
y lleva por nombre
Revolución restauradora
—Sólo novecientos hombres,
mal equipados y peor alimentados
acompañan al héroe de las Queseras
y en su contra avanza Mariño
y dispone de 2.600 soldados
y Silva dispone de 1.000
y José Gregorio Monagas
comanda 2.000
pero estos no son los días
de la Independencia
ni de las embestidas
contra los reformistas
y los hermanos Farfán
y ahora a Páez
no sólo le falta juventud
le falta el colectivo respaldo
que levantó sus proezas guerreras
y uno que escuchó
al presidente Carlos Andrés Pérez
cuando los sucesos del 27 de febrero
lanzar aquella tesis
—La popularidad está para gastarse
es fácil entender que Páez
ya no tiene popularidad para la
compra
del mercado de la política
porque desde 1837
viene abusando de ese gasto
pero va a ser en este momento
cuando sus amigos
de la
Diputación de Caracas
colocan sobre el tapete
la que ellos creen es la carta
definitiva contra Monagas
y Díaz Sánchez escribe
—En estos momentos va a agotar,
en un esfuerzo postrero,
las reservas de poder
sobre los seres
que han pasado la vida
amándole y admirándolo
pero es necesario observar
que aún a Páez le queda
alguna
reserva
y esta reserva
la va a
dilapidar
en los años sesenta
declarado “dictador”
pero antes de este trence
o más bien dentro
de esta hora postrera
Al norte de Tinaquillo
en Casupo
el 13 de agosto de 1849
—me ha dicho
Argenis Agüero—
lo baten los comandantes
Julián Castro
Nicolás
Silva
y Ezequiel Zamora
Páez retrocede a Vallecito
y luego se movió hacia Macapo
donde el 15 de agosto
firmó su rendición
ante el general
José
Laurencio Silva
en Campo Monagas
o Macapo Abajo
y me contó
Díaz Sánchez
por allí por los alrededores
del Palacio de la Academias
—Y, cosa extraña,
es
Felipe Larrazábal,
en El Porvenir, quien sale
en defensa de Páez,
de Silva y de Gutiérrez.
y cuando Páez y sus compañeros
entran prisioneros en Valencia,
la ciudad luce embanderada
y la muchedumbre vitorea
a los vencedores.
desde El Republicano,
Bruzual
reseña que Páez marchaba
cabizbajo en medio de sus compañeros.
—Venía en caballo castaño,
traía un sombrero de hule amarillo
y cubierto el cuerpo con una cobija
azul;
en esa cabalgadura
y con ese traje
venía el
Rey de los Araguatos
adornando la entrada triunfal
de los
vencedores.
pero todavía el Centauro no ha vivido lo peor
Díaz Sánchez dice
—todavía tiene que atravesar
la Calle del Trapiche
la misma donde los caraqueños
le tributaran las más delirantes
ovaciones de su vida
y su guardián es Ezequiel Zamora,
el perseguido de 1846
y el mismo Páez narra en su Autobiografía
que el tránsito se reunía gente de
antemano
prevenida para gritar: ¡Muera Páez!,
y si el jefe político
de alguna población
enviaba
a la cárcel
al ebrio
que vociferaba
… le hacía poner en libertad
a nombre del pueblo soberano,
y mandaba a sus soldados
que
repitiesen aquel grito.
—pero fíjese poeta
¡fíjese bien!
en la salida hacia Carabobo
Páez sacó de Achaguas
4.000 novillos
que no eran de nadie
o eran de todos
en la excursión de 1846
sacó 3.000 novillos
que no eran de todos
—eran de sus hatos
—y mientras la mamá de los Farfán
lloraban la muerte de su hijo
y de su hermano
y mientras la viuda
de Negro Primero
plegariaba
una humilde pensión
—Nada se sabía
del hato Chaparralito
que el teniente Camejo
recibió por concepto
de sangre derramada
en los campos de batalla…
—pero muy bien se sabía
del destino de ese hato
y Páez se conforma en 1846
—13 de mayo para más seña—
en su condición
de General en Jefe
de los
Extos, de la República
en certificar ante petición
de Juana Andrea Solórzano,
viuda de Pedro Camejo
que Pedro Camejo
—se incorporó
y tomó servicio en el Exto,
de mi mando en esta provincia
en el año de 1816,
y que los continuó
hasta el de 1821
mientras
los hijos de Páez
Vivian en Londres
y en Nueva York
y duele
duele
mucho
que Ramón Páez
no levantara
su voz
y hablara de ella
hablara de
Achaguas
así desde la lejanía
desde la no pertenencia
y confundiera
el Payara
con el Arauca
pero 27 años atrás
en 1819 y por ese otro
diablo dublinés
secretario de Bolívar
nosotros sabemos
que 27 años atrás
Achaguas era
—la villa más importante de Apure,
sus habitantes la abandonaron
al acercarse los españoles,
que fueron recibidos en ella,
como ya antes
lo
habían sido
en San
Juan
y en las demás poblaciones,
al decir de uno de sus generales,
“por algunos perros
que por estar cojos
no habían podido
seguir la emigración.”
y más adelante
O’Leary tiene a bien
de sacar a relucir
unas cortas líneas
de Caparros,
El secretario de Morillo,
dirigidas a su amigo
Iturbe de Caracas
escritas en Achaguas:
“Nos tiene U. en esta isla,
capital del decantado imperio de
Páez…
el ejército se ha restablecido
de sus penosas marchas y fatigas,
que han sido crueles…
Es inmensa la riqueza de estos
llanos;
millares de millares de reses nos
rodean;
por aquí hay muchos conucos
y trapiches que han aliviado
en parte nuestras privaciones…
carruajes de todas clases
pueden trasportar por estos llanos,
lo mismo que por el camino real de Aranjuez.”
—Y esto poeta no tiene otro nombre
apropiación de la riqueza
de una riqueza silvestre
millares de millares de reses nos rodean
—¡Ricos en la colonia!
—¿Quién?
—¡Pobres en la república!
(… los
llanos poeta)
trance en que Achaguas
la villa más importante de Apure
se transformó
en Un simple grupo
de chozas de barro
pero Ramón Páez
feliz
muy feliz por la colección
de hatos de la familia
propiedad —ésta—
iniciada
desde el centro
desde la orilla
de la
Laguna de Valencia
hasta más allá del río Apure
y no sólo eso
lo más grave de eso
es que ésta se volvió
imagen rectora del país
—¿Cómo le digo poeta?
de ese espejo de la política
que se extendió
hasta la muerte de Gómez
y del que parcialmente
se deslindó el Dr. y Gral.
Antonio Guzmán Blanco
y ese es parte del odio
de la derecha
y de la
izquierda
contra Guzmán…
tomo un respiro
la luna brilla en la botella
y el río se mueve
en los cintura de la mesera
—Dos cervezas…
—y la cubalibre para el poeta
y en voz bajita embisto
—En los Araguatos
el mejor de los generales
derrotó al más valiente
pero ni en la hora
del desengaño
Páez perdió la maña
—Figueredo,
¡un sanguinario!
—los hnos. Farfán
¡unos
bandidos!
y como Procusto se mandó
a cortar las piernas
para ajustarla al traje
del mito de los cosiateros
—¿Sabes Miguel?
te oí la otra noche
línea por línea
la carta de Páez
a Dominga Ortiz
—Quiero regresar
a morir a tu lado…
los caballos… el jardín
—¡No! Exactamente…
pero si acuse de recibo
de ese aprendizaje pastoril
—Es el Páez que en Buenos Aires
intenta levantar la empresa
de desollejo mecánico del ganado
y en su intento de rehacer su vida
con Dominga Ortiz
sólo aspira compartir
una casa de Caracas
provista de un pedazo
de tierra destinado
al cultivo de los productos
del consumo doméstico
—¡Déjelo así!
Qué
final tan lamentable
el de
ese hombre
—¿La típica casa del jardín en el
centro?
—¡No! Exactamente…
El cronista de Acarigua-Araure
habla de una casa y un huerto…
—Ya no suspiraba ni por un hato
¡Déjelo así!
Pero fíjese bien,
Caldera inauguró
el Matadero Industrial “Apure”,
en 1970, el cinco de septiembre
y por cada día de funcionamiento
pasó un año cerrado
¡Déjelo así!
—Papá murió encargándome su caballo
que no lo vendiera
que nadie lo montara
que comiera bien…
y ahora recuerdo
que en la placita Páez
Gochelé Hernández
estudiante de la Central
nos explicaba
—Estos los de las bicicletas
los de la braga amarillo
son los explotados
el dueño del matadero
el explotador…
—¡No exactamente!
si “muy lamentable.”
como tú
lo dices, tío
pero nosotros tenemos
muchas cosas que reclamarle
pero de esto voy a hablar más adelante
de la carta de 1827, marzo 31
en que él desde Achaguas
le confía a Bolívar
—estos habitantes me consultan
como protector de la Religión,
y me piden curas y composición de Iglesias
Y mi tío dice
—en abril de 1833
siendo presidente dona
a la Iglesia de Achaguas,
la imagen de Jesús del Nazareno,
en cumplimiento de la promesa hecha
antes de la Batalla de Carabobo…
—Yo lo vengo escuchando
pero de eso hasta ahora
no se ha presentado documentos…
ni cadena de informantes
tal vez esta sea la causa de la
donación…
esa petición de los achagueños en
1827
pero también en esta carta
Páez dice a Bolívar
que los
achagüeños
lo consultan
como
abogado,
como
militar,
como
Jefe,
como
amigo
y
hasta los esclavos
á quienes se dio libertad
en tiempos pasados,
se quejan a mí
y sólo aguardan
mi
decisión
para continuar
en su
servidumbre
ó
llamarse libres
Y entonces el poema se ve obligado
de entrar en ese terreno de lo
estimado
—que esto ocurriera en el imperio de
Páez
es apenas la punta de la pirámide
es indiscutible entonces que para el
esclavo
el nuevo orden que trajo Carabobo
era peor al de la colonia
y vea Ud. que Soublette
dice que después de Carabobo
el general Páez se la pasaba
de la otra orilla del Apure
y Páez y Muñoz
y el otro amor de Páez
Bárbara Nieves
son de los principales
propietarios
en Achaguas
y son estos entonces
estos mismos reclamos
de haberes, sueldos,
despachos y grados
administración de justicia
o simplemente
como escribe Páez
en su carta a Bolívar
como amigo
para
que
les socorra en sus necesidades
y allí se comprometa
ante Bolívar
—sabré llenarlos trabajando
cuanto esté de mi parte para
corregirlo
y a esto llama Páez
secundado la palabra de Bolívar
conservar en tranquilidad los Llanos
y fíjese que en el pliego de guerra
de los Hnos. Farfán
está presente el problema
de la suerte de los militares
y el cobro de impuesto
en el llano
y son estos y otros
la suma del malestar
que fortaleció
el caballo indómito
del que Bolívar
lo alertó desde San Cristóbal
el 19 de abril de 1820
en la carta
en la que Bolívar
escribe
bajo el hechizo
de Montesquieu,
—Un pueblo soberano,
es un caballo indómito
que muy pronto derriba su jinete…
y liberarse de Páez
le costó al país
la guerra de los cinco años
y después de eso
después de la hegemonía
de Guzmán Blanco
y la educación gratuita
y después de Crespo
y de Cipriano Castro
y de la hegemonía de Gómez
y los herederos del mando de Gómez
Gallegos gana el corazón de
Venezuela
con aquel tropel de juegos
metafóricos
—Lastima de bestia, hecha
para llevar más hombre encima.
y aquello
de La prueba máxima de llanería,
la demostración de valor
y de destreza
que aquellos hombres esperaban para
acatarlo.
y el principal rey de la baraja
que instauró
esa concepción
de la política del hombre-bestia
fue Páez
por la que se jugó
el pellejo
y persiguió a su gente
¿Sabes Tío?
Ramón Páez atestigua
que poco antes de escribir
sus últimas palabras
—La gloria es del invencible
atormentaba a su hijo
desconociendo el destino
que no le permitió
morir bajo una mata del llano
—¡Sí! Decía mi tío entusiasmado
Me bebo un poco de aire
y hablo con el silencio
el negocio de Magallanes
el club social
el aerobar
el cine
la costa del río
el puente
la Bolívar
el taller de Anakata
los pesebres mecánicos
de Catalano
el carro de hojata
que hizo
Ítalo
y se parecía a Cecotto
la panadería de Patarata
el comedor escolar
y la hija de la ecónoma
la fila de jabillos
frente al Teresa Hurtado
el policía escolar
el vendedor de chicha
y el encargo de mi madre
—me entierran en Achaguas
no me pidas eso, ni en juego
tú tienen que morirte viejo
después de mí
O me acabas de matar tristeza
o me dejas quieto
dame un poquito de tregua
el silencio
el aire
La Comercio
las mujeres
que me
olvidaron
al
precio de la muerte
desde
que andan con sus nuevos amores
se
metieron a vieja
y están
bien viejas
pero a
mí me sigue doliendo
verlas
de manos con otro amor
el río
que se
pasea tan celeste
y me llena de luz
—¡Aquí está mi corazón! ¿sabes?
en esta calle
en este río
en este cine
que no existe
en este aerobar
que no existe
en las putas
de la costa del río
que también
murieron
en esta soledad
tan concurrida
por todos los que han muerto
y mi terca ilusión
de volver
y de encontrarla
así como era Achaguas
dejar mi equipaje
en mi cuarto
besar a mi madre
decirle a mi abuela
que por encima de ella
ni el cielo
pararme allí
en la bocacalle
de la 24 de julio con la Comercio
ver hacia la bodega de Juan de Mata
allí en la vieja casa
de ladrillo de Matilde Seijas
frente al viejo botiquín
de Rafaela Rubio
y luego meterme
por las esquina de la Polar
y caminar hacia
la costa
del río
detenerme en las mujeres
pintadas y recién bañadas
de El Nudo
y caminar
hacia el restaurant de las Blanco
y pararme allí en el Bar del
palodeagua
y desde allí mirar el puente
y la esperanza de encontrarme
con Navarrete acompañado
de un racimo de peces
más alto que el puente
preguntar por Marbella
o por Misael su hermano
o por Facundo Gómez
y su Hermana
o las bellas nietas
de Servideo y de Faustina
o marchar por allí
por detrás del bar Terecay
a orilla de río
y reventar por allí
por la esquina de Falala
y de Pañero y la casa de los
Magallanes
y encontrar allá la perfumería
Macumba
—por culpa de ese amor
que me olvidó para siempre
escuchar un vallenato
allí en El Nudo
no es lo mismo
que oír
Los caminos de la vida
de Valencia a Caracas
¡Dime por lo menos
que yo fui lo más bonito de tu vida!
Foto Col. Argenis Méndez Echenique |
Achaguas Vista Aérea 1974. Foto Col. Argenis Méndez Echenique |
General José Cornelio Muñoz. Tomado del texto DEL APURE HISTÓRICO |
Dominga Ortiz de Páez |
La política de hoy. Historia de mañana. |
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