La poesia y los días

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La escritura hija de los días. La que inventa al día, le da sentido y sustento y la que los días crean a su imagen y semejanza. Toda imagen que conmueva, que desordene los sentidos y sea capaz de convocar al desasosiego, al diálogo interior que es justificación de todo autor. La palabra que sobrevive, y en consecuencia, se distingue de la otra endeble, que cae al piso como hojas desmayadas. Posiblemente tendrá cabida otra tentativa: La que no provine de la experiencia personal; sino de la que se hace colectiva, nos elige de morada pero que nosotros no vivimos y llega como un eco de otro tiempo.

Ese será el acento de esta escritura, de allí su virtud y tragedia. No defenderemos ni una ni otra.

Frente a lo cotidiano y su contrario, habita el asombro; en este caso, la palabra que está por escribirse. No fumamos de lo concluido...

APUNTES IDEAS EJERCICIOS Y CRÓNICA DEL MÁS LARGO VIAJE DE LA UTOPÍA

viernes, 31 de agosto de 2012

Déjame quieto La Habana

Hoy es día de la Fundación de La Habana
mis gustos no son los de corsarios y piratas
ni de los conquistadores de Tierra Firme
me llevan a preguntar
El Morro y los otros Castillos
¿Qué son ante los escritos de Martí?

Se me hace que La Habana
y este cachito de la Bahía
que reservé para mí
por culpa de la Pelusa esa,
cuentan con partida de nacimiento
en el verso que le prometo escribir

decir, puedo, que en el flamboyán sin flores
que yo imaginé cargado de rosas
con la ayuda del afable cocinero
de la Embajada de Venezuela
contiene el abecedario
de la nueva partida de nacimiento

La Habana nace hoy
entre Bastones del emperador
La Habana es el flamboyán imaginado
jamás visto
donde ese cielo sueña a media día
y el gris del mar es único de ese mar

reclamo un ejercito de totí, no puede faltar un pájaro
La Habana es la muchacha más bonita de las Indias Occidentales
la que cultiva rosas blancas entre una ola y otra
presidio de Martí escrito, asediado de la imagen del padre

hasta el cementerio tiene su encanto
porque a los muertos se le trata con respeto
la hoja de tabaco, el verso que regala la mañana
y los suburbios de la Habana Vieja
la palma que da en el corazón

La Habana es la ciudad de mis amigos
Pablo Armando Fernández y Cintio Vitier

el instante de cuando la solidaridad
es posible
un barco que entra y otro que tiene entrada prohibida

no se me olvida que fue parada de dos días
del joven Bolívar en su primer viaje a España

la estatua de Miranda como apoderándose de sus costas
nos entrega su estancia de dos o tres años

industriales abajo en el novena entrada
dos out, cuenta máxima y bases llenas contra Santiago
la Habana es ese silencio a punto de espatarrar el estadio

la creencia de Polo de que si no reina el amor,
lo demás no vale

la promesa de un preso injusto
en la entrañas del monstruo
de regresar a La Habana a repartir bondades

y borrar a la muerte

Te habrás dado cuenta que aunque pase el tiempo te sigo amando
ciudad de este sol que no veo en otro sitio

más que un trago de ron
¿más que la marina Hemingway?
mi panita Sabina habla de un portal

más que el ritmo de algún verso apresurado de Nicolás
el infaltable sufrimiento de los poetas
sobre todo el de Lezama Lima
¿Qué otro semblante retrata mejor a la ciudad?
Carpentier nos dice que la mejor música es la del silencio

y La Habana baila la precisión
de una hoja de pie arrastrada por el viento

de Valledupar traje un bonito acordeón
arpa y cuatro de las inmensidades del llano
pero terminaron enamorada del son
y eso no agrada

Déjame quieto La Habana