Los momentos más felices de nosotros dos,
como si fuera un trato,
han sido los días más desgraciados de mi vida
Por esos momentos descubrí
el delirio del dolor
¿Qué palabras son esas?
¿En qué color caben?
Ahora mismo hago cantar
la tarde más íngrima de mi existencia
el dolor prolongando, el más hondo
el que mide la estatura del hombre
conmueve al río de mi infancia
allá dentro
y da paso a la nube de golondrinas
detenida en los aleros
¿Vendrán cansadas?
¿Qué traen para mí?
¿Habrán visto a mi madre por allá de donde vienen?
Y tú allí a mi lado
pidiéndome que me regrese de mi desgracia
que a ese precio es muy cara la escritura
No hay comentarios:
Publicar un comentario