De algunos árboles

domingo, 30 de septiembre de 2012

Te prometo que no repetiré la historia de Aquiles

Las dificultades están frente a mí
por demás interesadas en mi persona
amanecieron demasiadas amables
dieron los buenos días de los amantes complacidos
invitaron a desayunar
me dijeron: “Pero si estás lindo”
las dificultades no encuentran quehacer conmigo
y si me les descuido
cortarán mi línea de resistencia
ya cazaron el primer problema
apelaron a una de mis debilidades
la de ir a la panadería y comprar el periódico
sabiendo que amanecí con el auto accidentado
y sin un centavo en el bolsillo
porque anoche pagué mi cuenta y la de mis amigos
pero ¡qué va!
yo hoy amanecí más poeta que nunca
y por tanto
esta vez hasta el mundo tendrá que esperar por mí
hasta el demonio y mis compinches, los Ángeles,
a los que atiendo sin demora
cuando tocan la puerta
que aguarden y echen chistes en el pasillo
puesto que ya aprendí que el asombro
y el mismo paraíso están dentro de mí

No señor bendito, cáigame a golpe si lo incomodo
pero hoy amanecí con las ganas de ayer aumentada
de solo atender el ruido de la escritura

así que no hay sirena, ni ángel, ni poética
ni mujer alta y rubia de la facultad de Farmacia
que me detengan
puesto que en el lugar que ocupo de la tierra
estoy muy ocupado
a tiempo completo
en atender a la imaginación

Conozco demasiado bien las dificultades
porque al fin y al cabo crecí a pesar de ellas
Mejor no salgo de mi habitación
pasaré todo el día escribiendo